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Una unidad pesada que transportaba 60 toneladas de cemento se colapsó sobre la carretera Toluca–Palmillas, provocando un caos vehicular de más de cinco horas
REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
El amanecer del lunes trajo consigo una nueva tragedia en la carretera Toluca–Palmillas, una de las vías más peligrosas del Estado de México. Un tráiler que transportaba sesenta toneladas de cemento se volcó a la altura de San Pablo Autopan, en el municipio de Toluca dejando al operador con heridas de gravedad y provocando un caos vial que paralizó la zona norte de la capital mexiquense durante varias horas.
De acuerdo con los primeros reportes, la pesada unidad con placas del estado de Puebla perdió el control tras tomar una curva a exceso de velocidad. El tráiler derribó árboles, una barrera de contención y terminó recostado sobre la carpeta asfáltica, obstruyendo completamente los carriles centrales.
El impacto fue tan violento que el ruido despertó a decenas de familias cercanas, quienes salieron alarmadas a las calles para auxiliar al conductor.
“Pensamos que había explotado algo. Solo se escuchó el golpe y el rechinido de las llantas”, relató Javier Pérez, testigo del accidente.
Minutos después arribaron paramédicos del Servicio de Urgencias del Estado de México (SUEM), quienes emplearon equipo hidráulico para rescatar al chofer atrapado entre los fierros retorcidos. Fue trasladado en estado crítico al IMSS 220, donde su salud se reporta como reservada.
El percance obligó al cierre de la circulación en dirección a Tres Caminos. Agentes de la Policía Municipal y Estatal realizaron cortes de tránsito y desviaciones, mientras cuadrillas trabajaban para remover la carga y levantar la unidad siniestrada con el apoyo de una grúa industrial. El flujo vehicular comenzó a normalizarse hasta casi las once de la mañana, aunque cientos de automovilistas quedaron atrapados por más de cinco horas en largas filas.
Vecinos de la zona culpan directamente a las autoridades municipales y estatales por la falta de mantenimiento de esta carretera. “Llevamos años pidiendo reductores de velocidad, señalización y vigilancia constante, pero nadie hace caso”.
El accidente de este lunes se suma a la larga lista de siniestros registrados en la Toluca–Palmillas, considerada por vecinos y transportistas como un tramo de alta siniestralidad debido al mal estado del pavimento, el exceso de velocidad y la falta de presencia policial.
