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- Asesinan a Carlos Manzo en un festival por el día de muertos
- Previamente, el edil solicitó ayuda al gobernador Bedolla
- Ocurrieron los crímenes en estados encabezados por Morena
Ana E. Rosete
En el último año 11 alcaldes y presidentes municipales han sido asesinados en México, la mayoría de estos en estados gobernados por Morena, el partido del oficialismo.
El primero de ellos fue Alejandro Arcos Catalán, quien administraba el municipio de Chilpancingo en Guerrero donde gobierna Evelyn Salgado de Morena, quien fue asesinado el pasado 6 de octubre del 2024.
El hombre rindió protesta como alcalde del municipio el primero de octubre; estuvo tan solo 5 días en el cargo. Es de señalar que 3 días antes su secretario, Alejandro Tapia fue asesinado. Arcos Catalán era custodiado por elementos de la Guardia Nacional.
El 27 de septiembre de ese mismo año, fue asesinado a balazos en la colonia Caminos, Ulises “N”, quien fungía como coordinador de la Unidad de Fuerzas Especiales de la Policía Estatal y quien, se dijo, se perfilaba para ser el próximo titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Chilpancingo.
El segundo fue un mes después. Román Ruiz Bohórquez, alcalde de Candelaria Loxicha, Oaxaca, fue asesinado y el delito fue informado por el gobernador morenista, Salomón Jara.
Los hechos ocurrieron la madrugada del martes 15 de octubre en su domicilio, ubica-do detrás de la iglesia y del Palacio Municipal, en el barrio El Calvario de la comunidad San Pedro Pochutla, que a la vez es la cabecera municipal.
Dos meses después ejecutaron al tercer alcalde. En un ataque directo y certero, el presidente municipal Jesús Eduardo Franco Lárraga, de Tancanhuitz en San Luis Potosí fue asesinado junto con tres personas con quienes iba en un auto sobre la carretera Tamazunchale-Ciudad Valles. Este estado está gobernado por el verdista, Ricardo Gallardo.
Tan solo 5 meses después y tras una emboscada fue ultimado el cuarto funcionario público del país. El presidente municipal de Santiago Amoltepec, Mario Hernández García, perteneciente a la región de la Sur de Oaxaca, fue emboscado y asesinado a balazos la madrugada de este jueves 15 de mayo. Este estado está gobernado por Morena.
Es de señalar que en el 2023, en la comunidad mataron a cinco personas frente al palacio municipal; entre los muertos estaban tres hijos del expresidente municipal, Abel García.
El quinto fue el alcalde del municipio guerrerense de Metlatónoc, Isaías Rojas Ramírez, murió el lunes 2 de junio luego de haber sido baleado una semana antes en la Autopista del Sol.
Tres días después el 5 de junio en Michoacán, se cometió el homicidio de Salvador Bastida, presidente municipal de Tacámbaro. Su escolta, Pastor Cortes, murió en el lugar del atentado mientras que Bastida falleció en el hospital minutos después de haber llegado.
La séptima víctima fue El 15 de junio, Lilia Gema García Soto, presidenta municipal de San Mateo Piñas, Oaxaca, fue asesinada al interior del Palacio municipal de dicha población. Durante el ataque también murió el representante de la comunidad de Agua Caliente, Eli García Ramírez.
Dos días después, el 17 de junio, llegaría la octava víctima con la presidenta municipal de Tepalcatepec, Michoacán, Martha Laura Mendoza, quien fue asesinada a tiros afuera de su domicilio y en el ataque también falleció su esposo, Ulises Sánchez Ochoa.
El noveno alcalde asesinado fue Acasio Flores, alcalde de Malinaltepec, Guerrero, tras estar secuestrado por pobladores que exigían la solución a un problema agrario. El hombre fue encontrado sin vida en la batea de su camioneta el 22 de junio.
El décimo en perder la vida fue el verdista, Miguel Bahena Solórzano, presidente mu-nicipal de Pisaflores, Hidalgo quien fue asesinado a balazos la noche del lunes 22 de octubre en las afueras de su casa. El gobierno está encabezado por Julio Menchaca de Morena.
El último presidente municipal asesinado fue el de Uruapan en Michoacán , Carlos Manzo durante el festival de las veladoras en el municipio en el marco d la celebración de Día de Muertos. El homicidio se dio frente a cientos de personas y personal logró detener a uno de sus agresores.
Manzo había pedido apoyo al gobernador morenista, Alfredo Ramírez Bedolla, quien en un encuentro con el presidente municipal bromeó sobre cuántas personas había detenido y abatido en su gobierno.
Tras el asesinato la presidenta Claudia Sheinbaum citó a una reunión urgente del gabinete de Seguridad en donde estuvo presente el secretario, Omar García Harfuch.
