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Los residuos son provocados por más de mil comerciantes informales, que generan más de 40 millones de pesos mensuales
Daniel Escobar
Ciudad de México.- Entre los barrios de la Lagunilla y Tepito en la alcaldía Cuauhtémoc, encabezada por Alessandra Rojo de la Vega, se generan aproximadamente 926 toneladas diarias de basura, generada principalmente por más de mil comerciantes informales que generan más de 40 millones de pesos mensuales.
De acuerdo con el último informe que al respecto tiene la Secretaría local del Medio Ambiente, en la Ciudad de México hay 80 tiraderos clandestinos que forman parte de las 12 mil 355 toneladas generadas al día de residuos.
Por lo anterior, y debido a que en las dos zonas mencionadas se concentran un 7.5 porciento de los tiraderos referidos, cerca de 926 toneladas de basura se generan en estos barrios.
Es de señalar que estos desperdicios se ubican entre los negocios que caracterizan a la Lagunilla y Tepito, los cuales se cuentan en por lo menos mil 68, al considerar únicamente los que integran el padrón correspondiente a los mercados 14 y 36, expuestos en datos abiertos del gobierno de Cuauhtémoc, en manos de Rojo de la Vega, y no a los ambulantes.
Al considerar que algunos comerciantes indicaron a Diario Basta, que sus negocios generan entre 15 mil y 40 mil pesos mensuales, en ese tiempo toda la vendimia de estos barrios puede producir más de 42 millones y medio de pesos.
La basura es principalmente generada por la venta de comida y bebidas (alcohólicas en algunos casos), sin embargo, en los barrios pulula la venta de artículos como electrónicos y ropa, mientras que según afirma un estudio realizado en el Centro de Estudios Demográfico, Urbanos y Ambientales del Colegio de México, estos productos son principalmente consecuencia del contrabando.
“Se ha construido el referente del Tepito actual a partir de la movilización de referentes que los muestran como un espacio de ilegalidad, contrabando piratería que se ha tornado ingobernable”, menciona la investigación de Rodolfo Hernández Espinosa, expuesta en 2017.
