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Un incendio de gran magnitud arrasó una nave industrial ubicada en Ecatepec, generando una enorme columna de humo visible desde municipios vecinos
REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
El mediodía del martes, en Ecatepec se convirtió en un escenario de caos y miedo luego de que una fábrica de colchones, ubicada en la colonia Carlos Hank González, ardió en fuego desatando un incendio que se extendió con rapidez y provocó una densa nube negra visible a kilómetros de distancia.
Las llamas alcanzaron varios metros de altura, mientras explosiones intermitentes estremecían la zona industrial y obligaban a vecinos y trabajadores a evacuar de inmediato.
“Escuchamos una explosión muy fuerte y después todo se llenó de humo. Salimos sin pensar, solo queríamos alejarnos del fuego”, relató Alberto Méndez, vecino que presenció los primeros momentos del siniestro.
En cuestión de minutos, el incendio se propagó por toda la estructura de cuatro niveles, afectando bodegas y materiales altamente inflamables utilizados para la producción de colchones.

El peligro fue tal que las autoridades suspendieron de inmediato el servicio del Mexicable, cuya ruta pasa justo sobre el inmueble siniestrado. Miles de usuarios quedaron varados mientras Protección Civil y la Guardia Nacional, acordonaban el área ante el riesgo de colapso estructural.
La Secretaría de Movilidad confirmó que el cierre se mantendría hasta garantizar condiciones seguras para la operación del transporte aéreo.
Al lugar arribaron bomberos de Ecatepec, Acolman, Tlalnepantla y la Ciudad de México, junto con cerca de un centenar de elementos de policía municipal, estatal y de la Marina. Tras más de tres horas de labores, lograron contener el avance de las llamas, aunque el inmueble quedó completamente destruido. No se reportaron víctimas mortales, pero sí cuantiosos daños materiales y varios casos de intoxicación leve por inhalación de humo.
Los vecinos, sin embargo, no ocultaron su indignación. “Ya van tres veces que se incendia esa fábrica. Siempre dicen que fue un accidente, pero nadie la clausura. Vivimos con miedo de que un día ocurra una tragedia mayor”, reclamó Gabriela Torres, comerciante de la zona.
Las autoridades locales informaron que los peritos iniciaron investigaciones para determinar las causas exactas del fuego, que preliminarmente se atribuye a un corto circuito. En tanto, la fábrica quedó bajo resguardo judicial, y los vecinos esperan que esta vez las promesas de sanciones y clausura no se evaporen con el humo.
