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El municipio gobernado por Rosi Wong Romero enfrenta una crisis multifactorial: expansión urbana sin control, despojo de inmuebles y un repunte de delitos
Mario López
GRUPO CANTÓN
Problemas como la urbanización descontrolada, la presión demográfica y la cercanía con zonas de alta incidencia delictiva han colocado a Tecámac entre los municipios más problemáticos del Estado de México, un reto que recae en la administración de la edil Rosi Wong Romero.
Las estadísticas oficiales revelan un panorama crítico en materia de seguridad, despojo de propiedades y delitos de alto impacto, como la extorsión.
De acuerdo con cifras recientes del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), Tecámac forma parte del grupo de 30 municipios mexiquenses que concentran más del 50 % de los delitos del fuero común. Entre estos destacan el robo con violencia, las lesiones dolosas y los delitos patrimoniales. El uso de armas de fuego resulta alarmante: 13 de cada 100 delitos en el municipio involucran armamento, según un informe municipal respaldado por la Fiscalía mexiquense.
Además, Tecámac ha sido identificado como un foco rojo en el delito de despojo de inmuebles, junto con otros municipios de alta densidad poblacional. En meses recientes, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) aseguró al menos 194 propiedades ocupadas ilegalmente, muchas con documentación falsa, lo que evidencia la operación de redes delictivas detrás de estos actos.
El delito de extorsión también ha crecido de forma sostenida en el Estado de México. Según cifras oficiales del primer semestre de 2025, Tecámac se ubica entre los diez municipios con más carpetas de investigación abiertas por este ilícito. Muchos casos implican amenazas telefónicas y cobro de derecho de piso a comerciantes.
A nivel regional, Tecámac ha sido catalogado como “punto estratégico” por autoridades estatales para contener el avance del crimen organizado y el narcomenudeo, dada su conectividad carretera y el crecimiento habitacional. Sin embargo, los resultados no han sido los esperados por la ciudadanía.
Diversos colectivos vecinales han exigido reforzar la presencia de la Guardia Nacional y aplicar programas más eficaces de prevención del delito, pues aseguran que los esfuerzos actuales no alcanzan a las colonias más vulnerables, donde predominan el desempleo, la pobreza y el abandono institucional.
