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Por Juan R. Hernández
En la Ciudad de México, el recuerdo del 2 de octubre suele convocar a la memoria, la exigencia y la protesta. Sin embargo, este año dejó también una lección de civilidad. Frente a los actos violentos y de provocación ocurridos durante la marcha conmemorativa, la policía capitalina actuó con prudencia. No respondió con fuerza, sino con temple. Por eso, resulta justo el reconocimiento que el Grupo Parlamentario de Morena expresó a las y los uniformados, en especial a quienes resultaron lesionados. En esta ciudad, como subrayó la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, la policía no reprime: construye paz. Y esa diferencia, aunque parezca obvia, marca un cambio histórico en la relación entre autoridad y ciudadanía.
La transformación no se mide sólo en discursos, sino en hechos. Lo dijo también la diputada Xóchitl Bravo al acompañar a Claudia Sheinbaum en su informe: la fuerza del movimiento está en su unidad y en su vínculo con el pueblo. La asistencia masiva al Zócalo no fue un acto de culto político, sino una muestra del respaldo social a un proyecto que prioriza el bienestar sobre el privilegio. Programas como Mi Beca para Empezar, la ampliación del transporte público y la rehabilitación de hospitales son ejemplos tangibles de un gobierno que redistribuye, que invierte en la gente.
Y mientras en las calles se conmemora y en el Zócalo se reafirma el rumbo, en la colonia Doctores comienza a levantarse otra forma de esperanza: el desarrollo habitacional “Vivir Bonito”. El proyecto, impulsado por la Asociación Civil Movimiento Nueva Aztlán y la constructora GAC, busca ofrecer vivienda digna y accesible a familias de bajos recursos. No son promesas: son ladrillos, son sueños que toman forma.
La presidenta de Nueva Aztlán, Cecilia Ocampo, lo resumió con sencillez: “los proyectos van porque van”. En una ciudad donde un departamento supera los dos millones de pesos, levantar hogares para quienes menos tienen también es una manera de hacer justicia. Quizá esa sea la verdadera transformación: construir paz… y también techo.