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- Absorbió IPAB los pasivos millonarios de Grupo Salinas
- Pagó el erario 109 mil millones por rescate empresarial
- Surge Banco tras los beneficios del Fobaproa
Por Juan R. Hernández
Ciudad de México.- La presidenta Claudia Sheinbaum le respondió al empresario Ricardo Salinas Pliego, luego de que Grupo Salinas advirtió que evalúa demandas y acciones legales en Estados Unidos y México por supuesta difamación y daño moral derivadas de las menciones en la conferencia matutina.
“¿Por qué sería en Estados Unidos?”, cuestionó la mandataria federal en Palacio Nacional, al tiempo que lanzó un par de interrogantes sobre el origen de los recursos con los que el magnate construyó su emporio, dejando incluso “una tarea” a los representantes de los medios para revisar la historia del rescate bancario.
Origen de su imperio
El rescate bancario instrumentado a mediados de los años noventa mediante el FOBAPROA y posteriormente administrado por el IPAB, significó un costo fiscal de 1.24 billones de pesos a diciembre de 2004, equivalente al 16.9% del PIB nacional. Este proceso, diseñado para sanear la banca y proteger el ahorro, terminó beneficiando de manera directa a instituciones vinculadas con grandes grupos empresariales, entre ellos los del magnate Ricardo Salinas Pliego.
El documento revisado por la Cámara de Diputados señala que el Programa de Capitalización y Compra de Cartera (PCCC) permitió a los accionistas duplicar sus aportaciones con recursos públicos: por cada peso que invertían, el FOBAPROA adquiría cartera por dos. Así, bancos relacionados con Grupo Elektra y Salinas y Rocha pudieron proteger sus créditos y apuntalar su liquidez en plena crisis de 1994.
El costo neto de este programa ascendió a 222,993 millones de pesos a marzo de 2004. De ellos, el IPAB absorbió obligaciones por 160,200 millones, mientras que los bancos respondieron solo por 39,881 millones en pérdidas compartidas y 11,071 millones por falta de reservas, dejando al erario un costo estimado de 109,247 millones de pesos.
Según el informe, se incluyeron indebidamente créditos vinculados a empresas de los propios grupos deudores, pero las autoridades financieras flexibilizaron criterios para permitir su ingreso. Esa maniobra dio oxígeno a negocios como Grupo Elektra y sus filiales, que atravesaban dificultades tras la devaluación.
Los beneficios de esa etapa fueron decisivos para la expansión del imperio de Grupo Salinas, que no solo consolidó su red comercial de Elektra y Salinas y Rocha, sino que años después fundó Banco Azteca, hoy uno de los principales intermediarios financieros del país.
Cifras del rescate a empresas de Salinas Pliego
• Grupo Elektra: pasivos absorbidos por más de 1,200 millones de pesos derivados de operaciones con Banca Serfin y Bancrecer.
• Salinas y Rocha: apoyos por alrededor de 400 millones de pesos, relacionados con cartera vencida y reestructuración de créditos.
• En conjunto, las empresas del conglomerado suman más de 1,600 millones de pesos en pasivos convertidos en deuda pública.
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