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• Alejandro Sanz nunca ha estado en Cuba pero tiene tatuada a la Virgen de la Caridad del cobre en su brazo. La Virgen, es la patrona de los cubanos, las más venerada.
Sanz le ha hecho canciones a La Habana, sus videos se han filmado en el malecón, pero él nunca ha pisado la isla. Me aseguró que su música tiene mucho de la música cubana. “Y ya las vi bailando en el concierto “, me dijo con una sonrisa coqueta. Se refería a la cintura suelta que traíamos mi cuñada y yo. Es que Estuvimos en primera fila en el concierto del jueves en el Auditorio Nacional.
Antes del show nos recibió en su suite del hotel. Nos llevó un amigo en común a conocerlo y él le llevó de regalo a la virgen, por eso nos mostró el brazo y su singular tatuaje. Así que oficialmente podemos decir que Alejandro es: Hijo de Cachita.
Después de agradecer el buen gesto, Nos presentó a su hija Manuela y a un par de amiguitas que estaban con ella. Súper agradable y sensible nos pareció. Después al terminar el concierto también nos invitó a verlo al camerino nuevamente y ahí las carcajadas no faltaron. Ya le había contado yo que mi marido moría de pena cuando le llevé al auditorio en una limosina blanca a verlo en un show. Alejandro se cotorreó a mi marido diciéndole que si ya se le había pasado la vergüenza. Nada, que es un tipo que cae bien. Carismático, sensible, buena onda. Cero prisas, se tomó el tiempo, platicamos de Cuba, de la música, de anécdotas que nos pusieron aún más de buenas, después del conciertazo de lujo que se aventó en el coloso de reforma.
“Tenía que hacerlo bien, estaba presente mi hija “, nos dijo. Y sí, Manuela estaba en la butaca de al lado nuestro, grabando a su papá, coreando, gritando, bailando sus canciones, como lo hicimos las 10 mil almas que nos dimos cita esa noche.
Alejandro Sanz, es por mucho el artista favorito de esta familia. Mi marido y yo amamos sus canciones. Tener la oportunidad de ir junto a mi hermano y cuñada, también fue un regalazo. Imagínense que Lo escuchamos desde hace 30 años, y seguimos escribiendo junto a su música, muchas nuevas historias.
Nada, que fue memorable no solo estar en un concierto suyo en primera fila, también conocerlo y poder disfrutarlo como ser humano, más allá del artista. ¡ Y vaya que tiene arte ! ¡ A gozar que el mundo se va a acabar ! Que viva la buena música y los grandes artistas como Alejandro Sanz. Nos leemos próxima semana.
