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REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
La violencia volvió a sacudir a Tultitlán con el asesinato de un hombre y una mujer, ambos de aproximadamente 25 años, quienes fueron acribillados a balazos mientras viajaban en una motoneta por la avenida de las Torres, en la colonia Ojo de Agua.
Eran cerca de las seis de la tarde cuando se escucharon múltiples detonaciones que alarmaron a los vecinos.
Minutos después, testigos reportaron que la pareja había quedado tendida sobre el pavimento, sin signos vitales. Paramédicos llegaron de inmediato, pero nada pudieron hacer: las víctimas presentaban varios impactos de arma de fuego.
Elementos de la Policía Municipal, junto con efectivos de la Guardia Nacional y del Ejército, acordonaron el lugar mientras peritos de la Fiscalía General de Justicia mexiquense levantaban evidencias y entrevistaban a posibles testigos.
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A pesar del despliegue, no hubo detenidos, lo que incrementó la molestia y el miedo entre la comunidad.
“Estamos cansados de esta impunidad. Cada semana pasa algo y nadie es capturado. Vivimos con miedo de que nos toque a nosotros”, reclamó Miguel Ángel Torres, vecino de la primera sección de Ojo de Agua. Otra habitante, comerciante de la zona, lamentó que la inseguridad se haya vuelto parte de la rutina: “Ni siquiera podemos andar en motoneta tranquilos. Las autoridades están ausentes, solo aparecen después de las tragedias”.
El doble homicidio refleja la creciente ola de violencia que azota al norte del Estado de México, donde operan células delictivas con gran impunidad.
La falta de presencia policial preventiva y los nulos avances en las investigaciones alimentan la percepción de abandono entre los habitantes, quienes exigen acciones firmes y resultados concretos.
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