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Más de 150 hundimientos se han registrado en la CDMX en el 2025, de los cuales, al menos 19 casos críticos se concentran en la demarcación gobernada por Aleida Alavez
POR JUAN R. HERNÁNDEZ
GRUPO CANTÓN
Ciudad de México.- Luego de que un camión repartidor de refrescos cayó este sábado en un socavón localizado en la colonia Renovación, en Calle 4 y Avenida 5, las alarmas se encendieron. El hundimiento, ocurrido en plena vía urbana, expuso nuevamente la fragilidad del subsuelo en Iztapalapa, demarcación que acumula al menos 114 fallas geológicas desde octubre pasado, según reportes de la alcaldía.
A nivel metropolitano, la Ciudad de México ha registrado cerca de 150 socavones atendidos en lo que va de 2025, de los cuales, al menos 19 casos críticos se concentran en la demarcación gobernada por Aleida Alavez.
De acuerdo con el Atlas de Riesgos de la CDMX, Iztapalapa se ubica sobre antiguos lechos lacustres y presenta subsidencia acelerada, lo que la convierte en una de las zonas con mayor propensión al hundimiento, fracturamiento y formación de socavones. El visor geoespacial permite superponer capas de peligro, vulnerabilidad y exposición para identificar colonias y bienes afectados.
Las colonias con mayor incidencia incluyen Santa Cruz Meyehualco, Santa Martha Acatitla, Providencia, Campestre Aragón y sectores de Calzada Ignacio Zaragoza y Renovación. En muchos casos, los hundimientos se originan por fugas en redes de drenaje o desgaste de tuberías que socavan la carpeta asfáltica.
Autoridades de la Secretaría de Gestión Integral del Agua (SEGIAGUA) han intervenido en socavones de hasta 15 metros de largo, particularmente en Zaragoza, donde se detectaron tuberías con más de 40 años de antigüedad.
Respecto a la población expuesta, estimaciones académicas y periodísticas sitúan a más de 1.5 millones de habitantes en zonas con algún grado de subsidencia en la ciudad. Las capas del Atlas permiten calcular cuántas viviendas, escuelas y vialidades quedan dentro de polígonos de peligro, y son base para diagnósticos y protocolos de mitigación.
Expertos como el ingeniero Eduardo Ramírez Cato advierten que la problemática obedece a factores estructurales:
“El agua licúa la arena y genera oquedades; la arcilla se infla con humedad y se contrae con sequía. Muchas vialidades no fueron diseñadas para el peso actual de los vehículos pesados”, explicó.
Ante ello, el especialista propuso crear comités técnicos independientes que supervisen obras y mantenimiento urbano sin depender de ciclos políticos.
Por la noche, vecinos reportaron que el socavón donde cayó el camión de Jarritos ya abarca todo el ancho de la calle y llegó a la banqueta de las casas.
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