Visitas
* Se destacan cifras sociales y porras en cada plaza del país
* Resalta logros y pide respeto ante abucheos a los gobernadores
* Enfatiza en cada discurso la defensa de la soberanía nacional
Por Juan R. Hernández
Grupo Cantón
Ciudad de México.- La gira “La Transformación Avanza” tomó fuerza este fin de semana y se convirtió en un verdadero periplo político y ciudadano. Claudia Sheinbaum recorrió Puebla, Tlaxcala e Hidalgo antes de hacer una pausa obligada: el sábado, el calendario patrio marcó el 178 aniversario de la Gesta Heroica de Chapultepec, y la mandataria se detuvo a rendir homenaje a los Niños Héroes.
Fue un paréntesis cargado de simbolismo: recordar a quienes defendieron la soberanía y, enseguida, retomar el camino para hablar de independencia, justicia social y futuro.
@charlydominguezramirez Así llegó la Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas Mexicanas, #ClaudiaSheinbaumPardo a la Conmemoración del 178 Aniversario de la Gesta Heroica de los Niños Héroes de Chapultepec. #Sheinbaum #Chapultepec #Sedena
Ese mismo día, la presidenta volvió a la ruta y cruzó estados como San Luis Potosí, Querétaro y Michoacán, para cerrar en el Estado de México. En cada plaza, las multitudes se multiplicaron; hubo música de banda, ondeo de banderas tricolores, pancartas improvisadas con frases de respaldo y, sobre todo, un ambiente festivo que convirtió los actos en auténticas verbenas populares.
En Morelia, ante un abarrotado Pabellón Don Vasco, Sheinbaum lanzó una frase que marcó la tónica del recorrido: “México atraviesa un momento histórico en el que el pueblo recupera su dignidad”. Los aplausos se mezclaron con gritos de “¡Presidenta, presidenta!”, y más de un sombrero purépecha se levantó al aire en señal de apoyo.

El viaje estuvo lleno de contrastes: en Querétaro, la mandataria pidió respeto al gobernador panista Mauricio Kuri, abucheado por parte de los asistentes. “Hoy es un día para respetarnos”, dijo, en un gesto republicano que arrancó tanto silencio reflexivo como aplausos cálidos.
En cada escenario se repitieron las cifras: 13.5 millones de personas que han salido de la pobreza en seis años, un salario mínimo que creció 135% en términos reales, casi 500 mil queretanos beneficiados con apoyos sociales. Pero también hubo recuerdos personales, como cuando evocó sus días de juventud en Cheranástico, Michoacán, donde aprendió –según confesó– el valor de la solidaridad indígena.
La gira, más que un informe técnico, se vivió como una rendición de cuentas de carne y hueso: entre porras, mujeres con rebozo que se acercaban a regalarle flores, jóvenes que grababan con celulares y gobernadores que, aunque de partidos distintos, coincidieron en que “si a la Presidenta le va bien, a México le va bien”.

En cada discurso hubo una constante: la defensa de la soberanía nacional. “México es un país libre, independiente y soberano, y nunca debe negociarse por ningún motivo nuestra soberanía”, repitió en varias plazas, con el eco de septiembre como telón de fondo.
El viaje cerró en el Estado de México, donde la multitud se despidió al ritmo de “¡Sí se pudo!”. Una gira de carretera, plazas y emociones que dejó claro que la rendición de cuentas también puede convertirse en una fiesta de pueblo.
Te puede interesar
Pierde simpatía gobernadora de Morelos, en su primer año de gestión