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Por Lengua Larga
Mayeli Ruiz se ha convertido en la nueva Linda, y no hablamos de que sea más bonita sino de que es la versión remasterizada de su mamá, Linda Ruiz.
La concejala, en Miguel Hidalgo por segunda vez, se dijo sentirse muy orgullosa de ser panista y por eso decidió (ay ajá) registrarse para ser la nueva presidenta del PAN en la alcaldía gobernada por Mauricio Tabe.
Usted se preguntará qué tiene que ver el edil con el registro de la mujer y pues, aunque no lo crea, querido lector, tiene más que ver que otra cosa.
Jorge Real, quien ahora también es concejal en MH, era el magnánimo presidente del PAN; puesto que se dice le dieron porque en la administración pasada no le dieron nada en cuanto a un puesto político y ni modo de dejarlo así, como perrito de la calle llorando por las esquinas.
Jorge le cederá la silla a Mayeli, la hija de Linda Ruiz quien sería la concejala en la administración pasada, pero como su excelencia fue grabada en una camioneta de la alcaldía, manejando en estado de ebriedad y amedrentando gente pues Tabe, muy inteligentemente (guiño, guiño), decidió que mejor su hija fuera la candidata y así fue.
La jovencita se ganó el puesto, pero no por méritos propios sino por ser la vástago (descendiente) de Linda, una de las líderes territoriales más importantes en la Miguel Hidalgo, porque usted sabe que aquí se dicen las verdades y hay que aceptar que doña Linda sabe hacer su trabajo y lo hace bien.
El problema es que Mayeli tuvo que hacerse unos cuantos arreglos para poder encajar con el modelo facho del PAN, una mujer bonita, flaca, bien arreglada y sobre todo bien peinada.
Qué feo que tuvo que recurrir a operarse porque no era bien aceptada por el panismo a diferencia de su colega, Darién Pizaña, que es bien vista por muchos si no pregúntenle a Héctor Barrera y a Raúl Torres, los diputados son sus amigos personales (uuuuh, se gustan, se gustan).
