Visitas
* Exige la presidenta respeto por la víctima fallecida
* Asegura que la FGR tiene abierta una investigación
* Defiende el Paquete Económico que garantiza programas sociales
Por Juan R. Hernández
Grupo Cantón
Ciudad de México.- El Salón Tesorería de Palacio Nacional estaba cargado de tensión. Apenas la presidenta Claudia Sheinbaum abrió la conferencia para hablar del paquete económico 2026, los murmullos de reporteros y fotógrafos se mezclaban con el aroma a café de algunos termos. El ambiente parecía rutinario, hasta que llegó la primera provocación.
Un reportero de los llamados “medios grandes” lanzó una pregunta con filo: insinuó que la muerte de un marino estaba vinculada al huachicoleo. La presidenta, con gesto firme y voz templada, le cortó en seco:
“Con todo respeto, la manera en que lo preguntas no me parece correcta, ni para la víctima ni para lo ocurrido. Hasta ahora parece un accidente, hay una investigación de la FGR y no estaba relacionado con esas teorías”. La respuesta encendió la sala: de inmediato se escuchó el famoso “ssssss” de burla y desaprobación, lanzado por colegas que reprobaron el tono del cuestionamiento.
Sheinbaum no se dejó arrastrar por el jaloneo y cambió de frente. Defendió el presupuesto humanista que garantiza programas sociales por 987 mil millones de pesos, con aumentos en salud (9.6% del PIB), educación (7.2%) y vivienda (399 mil millones). Aseguró que no habrá alzas de IVA ni ISR: los ingresos adicionales vendrán de combatir la corrupción, evasión fiscal y factureras.
El secretario de Hacienda, Édgar Amador Zamora, reforzó el mensaje con cifras: déficit controlado en 4.1% del PIB, estabilidad del peso y mejoras en la calificación de Pemex por Moody’s y Fitch. Pero también advirtió que 46% de los vencimientos de la petrolera recaen en este sexenio, un peso heredado de la “maldita deuda corrupta” de Calderón y Peña, como la llamó la mandataria.
La presidenta aprovechó para proyectar un video del expresidente Felipe Calderón criticando al ex embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, lo que provocó risas y comentarios entre reporteros.
Remató con su ya tradicional “Detector de Mentiras”, desmontando seis versiones difundidas por medios opositores, desde supuestos pactos de impunidad hasta falsos folletos de Bienestar.
Entre datos duros y choques con la prensa, quedó clara la escena: Palacio Nacional es también un ring donde las palabras se cruzan con chiflidos y siseos, pero donde la presidenta busca marcar el tono frente a un periodismo que insiste en teorías conspirativas.
Te puede interesar
Nombran a nuevos consejeros ciudadanos para supervisar políticas sobre desapariciones en México
