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El activista Fernando Caballero denuncia ser bloqueado en las cuentas oficiales por criticar al edil, trabajadores municipales operan una “lista negra” hacia opositores
Por Mario López
GRUPO CANTÓN
En el municipio de Metepec la libertad de expresión es bien recibida siempre y cuando sea para aplaudir la gestión del edil Fernando Flores. En redes sociales el activista político Fernando Caballero denunció que sus críticas al alcalde son sistemáticamente acalladas por comentarios de trabajadores del Ayuntamiento, presuntamente con el fin de contrarrestar o silenciar las referencias negativas.
En contextos como transmisiones o publicaciones donde Caballero ha señalado deficiencias en servicios públicos o seguridad, el equipo municipal responde insertando mensajes positivos o neutralizando los cuestionamientos, lo que sugiere una estrategia deliberada orientada a cuidar la imagen oficial del gobierno y del alcalde “principalmente”.

A la par de que, sostiene, se le ha bloqueado de las cuentas oficiales.
“Hoy, buscando información de Metepec en Facebook, me topé con la sorpresa de que estoy bloqueado… pero no en cualquier página, sino en la página del Presidente Municipal de Metepec” escribió el joven metepequense. Detalla el inconforme que, al parecer, el ser opositor al ayuntamiento local ahora también incluye un bloqueo digital de cortesía.
“Parece que hay toda una “lista negra digital” para quienes opinamos diferente, en campaña: todas las voces cuentan. Ya en el cargo: todas las voces… menos las que me incomodan, así es fácil tener redes llenas de aplausos” sentencia en su crítica hacia el edil.
Cabe destacar que esta práctica se enmarca en una tendencia más amplia en el uso político de redes sociales: Fernando Flores ha construido una presencia digital donde frecuentemente se proyecta como un “caballero cercano, altruista y comprometido”, utilizando fotos de sonrisas, recorridos y mensajes de servicio ciudadano, lo que ha sido descrito como un espejismo de gestión.

Sin embargo, dicha imagen contrasta con el aumento del malestar ciudadano: zonas como Infonavit San Francisco, San Jerónimo Chicahualco o San Miguel Totocuitlapilco siguen reportando condiciones deplorables y altos índices de robos, daños, sin recibir soluciones reales.
Cuando los ciudadanos expresan sus quejas en redes – por ejemplo, en transmisiones en vivo-, el equipo de comunicación municipal habría optado por eliminar videos o bloquear comentarios incómodos en lugar de responder con argumentos o propuestas.
Así, el entorno digital se convierte menos en un foro de debate y más en un entorno controlado, donde los mensajes críticos se diluyen en medio de la narrativa oficial, limitando la percepción pública sobre la real criticidad hacia el gobierno local.
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