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Más de mil 800 unidades en el Valle de Toluca suspenderán el servicio bloqueando avenidas clave este 1 de septiembre, vecinos lamentan la falta de autoridad
REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
Toluca amanecerá este lunes bajo una de las mayores protestas de transportistas en los últimos años. Desde las primeras horas de la mañana, más de mil 800 unidades pertenecientes a 30 empresas concesionadas suspenderán operaciones y se sumarán a un paro masivo que impactará directamente en la movilidad del Valle de Toluca, justo en el arranque del ciclo escolar de educación básica.
La estrategia de los inconformes contempla bloqueos en puntos neurálgicos como Paseo Tollocan, Pilares, Ciudad Universitaria, la avenida López Portillo y el primer cuadro de la capital mexiquense, lo que anticipa un escenario de caos vial.
El movimiento fue confirmado por la Cámara Nacional de Autotransporte de Pasaje y Turismo, cuyo delegado, Odilón López Nava, reprochó la indiferencia del gobierno estatal: “Nos han ignorado y olvidado. No existe un verdadero diálogo ni voluntad para resolver la crisis que atraviesa el sector”.
Las exigencias centrales de los concesionarios son dos: un ajuste en la tarifa mínima y la erradicación del transporte irregular que, aseguran, opera con plena tolerancia oficial.
Argumentan que el alza en combustibles, refacciones y costos de operación hace inviable mantener la tarifa actual. Su propuesta contempla un incremento de hasta 4 pesos, mientras que el estudio técnico elaborado por el IPN sugiere únicamente un peso adicional, con base en parámetros aplicados en el Valle de México y no en el contexto del Valle de Toluca.
Para los usuarios, la jornada será doblemente complicada, ya que coincide con el regreso de miles de estudiantes a clases. Padres de familia y trabajadores anticipan retrasos significativos y sobrecupo en los pocos medios alternativos disponibles. Ante ello, los transportistas advirtieron que, de no obtener una respuesta favorable, radicalizarán las medidas con bloqueos semanales.
El paro previsto este 1 de septiembre expone no solo la crisis del transporte concesionado en el Estado de México, sino también la falta de canales efectivos de negociación con la Secretaría de Movilidad.
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