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HABITANTES DE LA ZONA ESMERALDA DENUNCIAN QUE UNA EMPRESA CONSTRUCTORA ARROJA CASCAJO Y DESECHOS EN UNA RESERVA NATURAL DE UNA BARRANCA DE RANCHO BLANCO
Redacción
Grupo Cantón
La indignación crece en la comunidad de Rancho Blanco, en el municipio de Jilotzingo donde vecinos aseguran que una constructora convirtió la barranca en un basurero clandestino para deshacerse de toneladas de cascajo y escombro. La acción, afirman, amenaza con destruir años de esfuerzos de reforestación.
“Llevamos una década cuidando este espacio y plantando árboles, para que en cuestión de días lo llenen de basura”, relató con frustración Carlos Méndez, vecino de la zona.
En videos grabados por residentes se observa claramente a camiones descargando material de construcción en plena área natural.
Las denuncias fueron presentadas ante autoridades municipales y estatales. La organización Guardianes de Jilotzingo fue la primera en alertar sobre el riesgo.
“No se trata solo de un terreno baldío, es un ecosistema protegido que no puede ser tratado como tiradero”, señaló Laura Torres, integrante del colectivo ambientalista.
La Procuraduría de Protección al Ambiente (Propaem) acudió al lugar y ordenó la suspensión inmediata de los trabajos, colocando sellos de clausura. Sin embargo, los vecinos temen que esta medida sea insuficiente.
“Mañana mismo pueden arrancar los sellos. Queremos cárcel para los responsables, no simples multas que se pagan y se olvidan”, advirtió Ana Ruiz, residente de la colonia cercana.
La Dirección de Ecología municipal informó que se abrió un expediente y que se trabaja en coordinación con autoridades estatales y federales para determinar el tipo de sanciones. De acuerdo con especialistas, este tipo de prácticas violan tanto reglamentos locales como la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, lo que podría derivar en procesos penales.
“¡La barranca, convertida en basurero! La constructora que cambió árboles por cascajo.”
Mientras la investigación avanza, las imágenes del daño ambiental se multiplican en redes sociales: montículos de cascajo aplastando la vegetación, ramas quebradas y zonas erosionadas que ponen en riesgo la fauna local.
Vecinos y activistas preparan una movilización para que el caso no quede impune.
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