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En San Bartolo, Naucalpan, un hombre se llevó el elemento de un comercio a plena luz del día, bajo la mirada de empleados y ante la ausencia de vigilancia local
REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
El asombro y la indignación recorren las calles de San Bartolo, en Naucalpan, luego de que un sujeto sustrajera un sillón de una mueblería sin prisa y a la vista de todos.
El robo, perpetrado en pleno día, quedó registrado por las cámaras de seguridad del negocio y rápidamente se viralizó en redes sociales, donde los usuarios no tardaron en cuestionar la falta de seguridad en la zona.
En el video, de apenas 47 segundos, se observa a un hombre de complexión media, con chamarra oscura y lentes, caminar por los pasillos del establecimiento mientras observa distintos muebles.
Acto seguido, carga un sillón y se dirige con calma hacia la salida, sin que nadie lo detenga. Testigos aseguran que el ladrón se confundía fácilmente entre los clientes, lo que le permitió actuar con total naturalidad.
“Es un descaro, pasó frente a todos y ni quién le dijera algo. Si esto pasa en un negocio, imagínese en la calle”, lamentó Mariana López, vecina de la zona. Otros residentes coinciden en que la falta de patrullajes y vigilancia en zonas comerciales ha incrementado la audacia de los delincuentes.
@dardonews El hombre simplemente agarró el sillón y se lo llevó. #Notiktok #Edomex #Mexico #Robo #Viral
La tienda afectada, ubicada en una avenida de alta afluencia, no ha confirmado si ya interpuso denuncia formal. Esta omisión preocupa a la comunidad, que teme que el hecho quede impune. “Aquí los robos son de todos los días y nadie hace nada. Las autoridades están más preocupadas en culpar a otros que en prevenir”, reclamó Juan Carlos Ramírez, comerciante de San Bartolo.
El presidente de la unión de comerciantes locales, Carlos Ruiz, aseguró que han solicitado en repetidas ocasiones mayor presencia policial, sin obtener respuesta efectiva. “Esto es consecuencia de no vigilar los comercios; es increíble que hasta un sillón se lleven como si nada”, señaló.
Mientras el paradero del mueble sigue siendo un misterio, la grabación continúa circulando masivamente como una muestra más de la sensación de impunidad que, según los habitantes, caracteriza la administración municipal.
Para los vecinos, el caso es la confirmación de que en Naucalpan la delincuencia no solo camina tranquila… también se sienta cómodamente.
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