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El alcalde Nazario Gutiérrez reactivó las sanciones de tránsito el 11 de agosto como medida de “ordenamiento vial”, mientras el municipio enfrenta congestionamientos
Por Mario López
GRUPO CANTÓN
El municipio de Texcoco vive una crisis silenciosa de movilidad que se agrava día con día: calles congestionadas, transporte público saturado, motocicletas circulando sin control y una infraestructura vial incapaz de sostener el crecimiento del parque vehicular; sin embargo, el alcalde Nazario Gutiérrez Martínez ha optado por respuestas parciales y reactivas que no resuelven el problema de fondo.
Un ejemplo es la reactivación de las multas de tránsito a partir del 11 de agosto de 2025, medida presentada como “ordenamiento vial”, pero que en los hechos ha despertado sospechas de un fin meramente recaudatorio.
Cabe mencionar que, durante años, la administración ha permitido que la ciudad se convierta en un laberinto de embotellamientos y transporte irregular, sin poner en marcha proyectos de largo plazo como terminales de transferencia multimodal, red de ciclovías seguras o un verdadero plan de movilidad urbana.
Gutiérrez, quien como diputado presumió impulsar la Ley de Movilidad del Estado de México, no ha mostrado el mismo ímpetu para aplicarla en su propio municipio.

Los operativos de tránsito en zonas escolares o las campañas de concientización, aunque necesarias, son apenas paliativos frente a un problema estructural que exige visión y planeación.
Ediles de oposición coinciden que la falta de regulación al transporte foráneo, que diariamente mueve a miles de texcocanos hacia la capital, la ausencia de un ordenamiento efectivo del transporte local y la nula inversión en infraestructura peatonal dejan claro que la estrategia municipal carece de rumbo.
La movilidad en Texcoco sigue siendo un tema resuelto a base de parches, mientras el gobierno de Nazario Gutiérrez parece más enfocado en acciones “vistosas” que en construir una ciudad funcional, segura y moderna.
Además, destacan especialistas, los datos oficiales del propio municipio evidencian que, a pesar de contar con conexiones importantes – como la entrada al Circuito Exterior Mexiquense inaugurada en 2011, que alivia hasta 45 minutos en trayectos hacia Chalco o Puebla – no hubo seguimiento en modernizar el transporte público local ni priorizar rutas urbanas eficientes.
Este contraste revela una clara falta de continuidad en políticas de movilidad que habían mostrado potencial real.
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