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El presidente de Grupo Salinas litiga desde 2008 una deuda fiscal superior a 74 mil millones de pesos que la SCJN resolverá de forma definitiva
Redacción
Grupo Cantón
Ciudad de México.- Enfrentando la mayor batalla legal y fiscal de su trayectoria, Ricardo Salinas Pliego ha conformado un equipo cerrado de 10 hombres de su máxima confianza, sin presencia femenina ni siquiera de su única hija, Ninfa Salinas Sada.
El presidente de Grupo Salinas litiga desde 2008 una deuda fiscal superior a 74 mil millones de pesos que la Suprema Corte de Justicia de la Nación resolverá de forma definitiva.
Los integrantes de este círculo controlan las principales empresas del conglomerado —TV Azteca, Grupo Elektra, Banco Azteca, TotalPlay, Grupo Dragón, Itálica, Tiendas Neto, Universidad de la Libertad, Presta Prenda y el club Mazatlán— y han acompañado a Salinas Pliego por décadas.
Destaca su padre y mentor, Hugo Salinas Price, fundador de Elektra en 1960 y asesor en todas sus batallas empresariales e ideológicas. Su hijo mayor, Benjamín Salinas Sada, es vicepresidente del Consejo de Administración y heredero principal. Pedro Padilla Longoria encabeza la estrategia jurídica desde 1989, mientras que Jorge Mendoza Garza opera el cabildeo político.
En el ámbito ideológico, Roberto Salinas León impulsa redes de pensamiento de derecha desde la Universidad de la Libertad. En el frente financiero, Rodrigo Pliego Abraham y José Luis Riera Kinkel diseñan estructuras corporativas y offshore.
Alejandro Valenzuela dirige Banco Azteca; Gabriel Roqueñí Rello, Grupo Elektra; y Eduardo Kuri, TotalPlay, considerada la apuesta tecnológica más rentable del grupo.
Todos son hombres con décadas de lealtad y funciones clave, reflejando un liderazgo concentrado en un núcleo masculino que ha acompañado al magnate en sus negocios, su discurso político y, ahora, en su disputa legal más importante.
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