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• Este aumento pone a la alcaldía entre las de mayor deterioro en la CDMX
• La demarcación enfrenta problemas de pandillas y consumo de drogas
La expectativa ciudadana sobre la seguridad empeoró: 25.4 % de la población nacional cree que la delincuencia aumentará en los próximos 12 meses
POR JUAN R. HERNÁNDEZ
GRUPO CANTÓN
La percepción de inseguridad en Xochimilco aumentó 7.9 puntos porcentuales en tres meses, pasando de 69.4 % en marzo a 77.3 % en junio de 2025, según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del INEGI. Este incremento coloca a la demarcación entre las de mayor deterioro en la Ciudad de México, donde el promedio general alcanzó 63.2 %.
En el mismo periodo, la expectativa ciudadana sobre la seguridad empeoró: 25.4 % de la población nacional cree que la delincuencia aumentará en los próximos 12 meses, 7.3 puntos más que en 2024. Xochimilco refleja esta tendencia con un incremento en la percepción de delitos como robos y asaltos en calles, que subieron 2.3 puntos porcentuales respecto al año anterior.
Los habitantes reportan que los principales problemas que afectan la calidad de vida son los baches (82.9 %), fugas de agua (66.4 %) y coladeras tapadas (60.2 %), factores que agravan la sensación de abandono gubernamental. Además, 42.7 % de los capitalinos ha modificado hábitos por temor a la delincuencia, evitando portar objetos de valor o caminar de noche.

A pesar de que la Marina y el Ejército mantienen altos niveles de confianza (87.5 % y 83.1 % respectivamente), la policía preventiva municipal apenas alcanza 46.4 % de aprobación, reflejando el descontento con las autoridades locales para frenar la criminalidad.
Xochimilco enfrenta también problemas de pandillerismo (24.8 %), consumo de drogas (41.1 %) y disparos frecuentes (37.7 %). Estos factores, sumados a la baja percepción de efectividad del gobierno capitalino, generan presión sobre la alcaldesa Circe Camacho, quien ha sido criticada por la falta de resultados en materia de seguridad y servicios básicos.
Organizaciones vecinales exigen mayor presencia policial, inversión en alumbrado público y estrategias coordinadas con la Guardia Nacional para frenar la ola de delitos. La inseguridad en la demarcación refleja un reto creciente para las autoridades de la Ciudad de México, que deben enfrentar el aumento del crimen y la desconfianza ciudadana.
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