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En plena negociación con E.U., Sheinbaum enfrenta señalamientos internacionales por vínculos criminales de su aliado político, Adán Augusto López, exgobernador del estado de Tabasco.
Redacción
Grupo Cantón
The New York Times, publicó que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo enfrenta por un lado los escándalos de una trama de corrupción y complicidad de funcionarios con el crimen organizado y por otro, las presiones del mandatario de Estados Unidos Donald Trump que exige combate frontal contra los cárteles de la droga.
En esas circunstancias, explica, el gobierno mexicano tiene en el centro del escándalo, al “senador Adán Augusto López Hernández, exsecretario de Gobernación de México, exgobernador del estado de Tabasco”, quien permitió la fuga de integrantes de la organización criminal, conocida como La Barredora, que fueron funcionarios de su gobierno cuando fue mandatario del estado del sur Tabasco y “quien ahora es un poderoso senador del partido de la presidenta, y está siendo interrogado sobre lo que sabía al respecto”.
SEÑALAN CORRUPCIÓN
En el artículo, firmado por María Abi-Habib y Paulina Villegas, se menciona que López Hernández, aunque se investiga, todavía no se han fincado responsabilidades, aunque señala que “el caso afecta al núcleo de una de las acusaciones más delicadas de Trump: que la élite política de México no está dispuesta a purgarse de la corrupción que durante tanto tiempo ha proporcionado cobertura e impunidad a los cárteles”.
“El escándalo se produjo después de que Trump presionara a Sheinbaum para que permitiera el despliegue de soldados estadounidenses dentro de México para combatir a los cárteles. Aunque Estados Unidos y México extendieron las negociaciones comerciales, Trump ha amenazado en repetidas ocasiones con imponer aranceles elevados para presionar a México a que haga más contra los cárteles y el narcotráfico.”
Explica que Sheinbaum adoptó un enfoque de seguridad agresivo, desplegando cientos de soldados para enfrentar al Cártel de Sinaloa, uno de los mayores productores mundiales de fentanilo. La estrategia ha dado muestras de éxito porque el cártel se ha debilitado y las incautaciones de fentanilo en la frontera entre Estados Unidos y México han descendido un 30 por ciento.
SE LA COMPLICA A MÉXICO
Pero, a pesar de ese progreso, el caso de los funcionarios de Tabasco ha socavado las promesas de Sheinbaum de derrotar a los cárteles por todos los medios necesarios, incluida la erradicación de la corrupción en los niveles más altos del poder. Trump alega que México no quiere purgar su corrupción interna, y que eso mantiene la impunidad del narco.
Lo que López Hernández sabía de sus jefes de seguridad y cuándo lo supo sigue siendo un misterio, apunta el periódico más importante del mundo.
Hasta ahora, concluye el artículo, Sheinbaum ha eludido responder a preguntas concretas sobre lo que López Hernández podría haber sabido.
SEÑALA SHEINBAUM
En la mañanera, la Presidenta Sheinbaum ha sostenido que la investigación sobre el exsecretario de Seguridad de Tabasco, sigue adelante y que tendrán que ser con “pruebas y no con linchamientos” los señalamientos contra quien nombró a todas esas personas en su momento al frente de la dependencia de seguridad, Adán Augusto López Hernández.
Pero también ha sido muy clara la presidenta sobre Adán Augusto López: “No vamos a cubrir a nadie”, tal como publicó el diario español El País: la mandataria abre la puerta de par en par para investigar al coordinador de Morena en el Senado mientras él se aferra a su cargo. Su secretario de Seguridad en Tabasco está vinculado al crimen.
FIRME LA PRESIDENTA
Y por si fuera poco, no una, sino varias veces, ha sostenido:
“Nosotros estamos colaborando en lo que se necesite para detener a los responsables”, recordó la mandataria mexicana en su conferencia de prensa matutina.
“Las investigaciones deben seguir, pero con base en investigaciones, en pruebas”.
Respecto al Senador Adán Augusto López, la Presidenta apuntó, según recoge el rotativo ibérico, que los señalamientos “no deben ser con base en presuntos o en linchamientos mediáticos”.
Hasta la IA lo exhibe como el más corrupto
Ni la inteligencia artificial tiene dudas: Adán Augusto López encabeza la lista negra de los políticos más corruptos de México. Su nombre está asociado a nexos con el CJNG y La Barredora, según Grok, IA de la red ‘X’.
En un ensayo, usuarios pidieron a Grok enlistar a los funcionarios en funciones más corruptos del país.
La IA respondió sin rodeos, poniendo al exgobernador de Tabasco y actual senador en el primer lugar.El sistema citó informes de Reuters, Bloomberg e InSight Crime como sustento.
LOS OTROS SEÑALADOS
El segundo en la lista es Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, señalado por corrupción partidista.
Lo sigue Ricardo Monreal, a quien se le acusa de nepotismo, abuso de poder y beneficios familiares.
VINCULADOS CON EL CRIMEN
Américo Villarreal, gobernador de Tamaulipas, aparece en cuarto lugar por supuestos vínculos con grupos criminales.
En la quinta posición, Cuauhtémoc Blanco es relacionado con el crimen organizado.
Rubén Rocha Moya, actual gobernador de Sinaloa, está señalado por mantener una influencia directa del narcotráfico en su administración. Le siguen Rutilio Escandón, de Chiapas, y Alfonso Durazo, de Sonora, ambos acusados por desvío de recursos y corrupción en seguridad.
Cierra la lista David Monreal, gobernador de Zacatecas, por prácticas de favoritismo familiar.
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