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Por Jorge Gómez Naredo
@jgnaredo
La derecha está responsabilizando al gobierno de Claudia Sheinbaum del cierre de la planta de Nissan en Jiutepec, Morelos.
Es una más de las mentiras de quienes, en los últimos siete años, se han dedicado a tergiversar información.
Nissan entró a un proceso global de reestructuración interna, pues la compañía nipona enfrenta una crisis por la creciente competencia de marcas chinas. En su reporte del cierre fiscal correspondiente a marzo de 2025, Nissan registró pérdidas netas globales por más de 4,500 millones de dólares.
El plan, llamado Re:Nissan, incluye la eliminación de 20,000 puestos laborales, reducción de su capacidad anual de producción y el cierre de 7 plantas en diversas partes del mundo, incluyendo Japón.
En este contexto, el cierre de la planta en Morelos no es un hecho aislado ni es culpa de Claudia Sheinbaum o del gobierno de la 4T. Es parte de una estrategia global de la compañía para adaptarse a nuevas condiciones de mercado.
Para el caso de México, Nissan decidió el cierre de la planta de CIVAC (Ciudad Industrial del Valle de Cuernavaca). Ésta es de las más antiguas de la compañía: se inauguró en 1966.
Este cierre no indica que Nissan se vaya de México. Lo que sucede es que trasladará las operaciones de CIVAC a las plantas de Aguascalientes, que tienen una mejor tecnología y son más eficientes. La infraestructura de la planta de CIVAC ya no es competitiva frente a plantas más modernas de México, donde Nissan ha concentrado nuevas inversiones y líneas de producción más automatizadas.
A pesar de que existen datos contundentes que explican este proceso como parte de una reestructuración internacional, los de oposición responsabilizan a la 4T del cierre de CIVAC.
La gente está harta de las campañas de mentiras de los de derecha. El pueblo ya no les cree, y los consideran, además de mentirosos, unos ladrones. Los de oposición sólo buscan confundir a la gente, con el fin de regresar a saquear a México. Pero el pueblo ya no les cree, y no se los permitirá.