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Por Eduardo López Betancourt
VIOLA FMF SU LIBERTAD
Javier Hernández, conocido como “Chicharito”, ha sido una figura destacada en el ámbito deportivo. Es el máximo goleador en la historia de la Selección Mexicana y ha jugado en clubes de talla internacional como el Manchester United, Real Madrid y Bayer Leverkusen.
Actualmente, a sus 37 años, su carrera se encuentra en declive, habiendo regresado a su equipo original, las Chivas de Guadalajara, donde su presencia ha sido discreta.
Recientemente, el futbolista emitió declaraciones desafortunadas en relación con las mujeres, las cuales reprobamos abiertamente. Las mujeres han demostrado su capacidad en todos los ámbitos; son motivo de reconocimiento a nivel mundial y han alcanzado liderazgos equiparables a los de los hombres. En este sentido, no debe tolerarse ninguna expresión que niegue la igualdad de género.
Sin embargo, aunque se descalifican sus opiniones, no por ello debe sancionarse su derecho a expresarlas. Resulta preocupante que una Federación de Fútbol, desacreditada por múltiples prácticas cuestionables, pretenda imponerle sanciones económicas por sus dichos, por más erróneos que sean.
La propia Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su Artículo 7º, establece con claridad: “Es inviolable la libertad de difundir opiniones, información e ideas a través de cualquier medio…” y, más aún, “No se puede restringir este derecho por vías indirectas, como el abuso de controles oficiales…”
En consecuencia, ninguna autoridad puede aplicar censura previa ni limitar la libre difusión de ideas.
Como bien señaló Voltaire: “No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo.”
Chicharito se equivocó, sí. Pero de eso a multarlo o censurarlo, hay una gran diferencia. No se trata de justificar sus palabras, sino de proteger el derecho que todos tenemos a expresarnos, incluso si nuestras opiniones pueden ser debatidas o refutadas.
Por encima de todo: respeto, y más respeto. A la igualdad, sí; a la libertad, también.