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Se marcó distancia frente a cualquier intento de cerrar filas en automático con el exfuncionario tabasqueño
Por Juan R. Hernández
Grupo Cantón
Ciudad de México.- El mensaje que el Consejo Nacional de Morena quiso enviar tanto al interior como al exterior del país es contundente: la Cuarta Transformación no encubre, no protege y está dispuesta a rendir cuentas, incluso entre los suyos, afirmó a Diario Basta el escritor y fundador de Morena, Paco Ignacio Taibo II.
El reciente escándalo que involucra al exsecretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, ha provocado una fuerte sacudida en el ambiente político de la Cuarta Transformación, pero no ha logrado fracturar la unidad interna de Morena ni desviar el rumbo del movimiento encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, señaló el escritor, quien como testigo del Consejo Nacional del partido marcó distancia frente a cualquier intento de cerrar filas en automático con el exfuncionario tabasqueño.
@elbuennavarrete Discurso de Taibo | 4T | El dia que Amlo lloro | 2012 #Amlo #lopezobrador #4t #morena #politica
“Un pequeño sector, unos 10 o 20 compañeros en una esquina le echaron porras a Adán Augusto; me parece legítimo, pero no es esa la posición del partido”, puntualizó.
La postura general, enfatizó Taibo, es clara: si hay motivos para una investigación, que se proceda. “No es justo crucificar a nadie sin pruebas, ni es justo perdonar a nadie sin información. Que se investigue a fondo”, sentenció.
Taibo II recordó que fue la propia presidenta Sheinbaum Pardo quien marcó la ruta: “Ve y cuéntales, te están acusando (Adán Augusto), responde y rinde cuentas”.
Para el fundador del partido, esta actitud representa un cambio profundo con respecto a regímenes anteriores. “En el pasado, la corrupción era premiada. Aquí, lo que se busca es que sea castigada. Nadie está inmune al 100%, pero la diferencia es cómo se actúa frente a ella”, subrayó.
Asimismo, el escritor se deslindó de cualquier vínculo o defensa personal hacia López Hernández: “No tengo amores particulares ni simpatías. Tengo las mismas preguntas que cualquier ciudadano, y él debe responderlas”.
El escándalo, lejos de quebrar al movimiento, ha sido asumido como una oportunidad para reafirmar los principios del proyecto. “Mientras las dudas estén fundamentadas y no respondan a campañas de calumnias, deben investigarse”, concluyó.
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