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POR MARIO LÓPEZ
GRUPO CANTÓN
A seis meses del inicio de la administración de la alcaldesa Yoselin Mendoza, los índices delictivos en Nicolás Romero se han disparado sin control.
Tan solo entre enero y marzo de 2025 se registraron más de 850 robos de vehículos y autopartes, ubicando al municipio entre los diez más peligrosos del Estado de México en este delito, de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Los robos con violencia han ocurrido incluso en centros comerciales, como el caso del 2 de mayo en el estacionamiento del Town Center Nicolás Romero, donde un vehículo fue sustraído pese a contar con cámaras y vigilancia privada. No hubo respuesta oportuna de la policía municipal, evidenciando la falta de coordinación y protocolos de reacción inmediata.
La situación se agrava con el arresto, en enero, del entonces director de Seguridad Pública, Adrián Mauricio N., por presuntos vínculos con secuestros, homicidios y fosas clandestinas.
A ello se suman las detenciones, en junio, de 10 policías municipales y 11 presuntos integrantes del CJNG acusados de homicidio de transportistas y extorsión, lo que revela una red criminal infiltrada en el cuerpo policiaco local.
Aunque la alcaldesa prometió una depuración total de los cuerpos de seguridad, no se ha informado públicamente cuántos elementos han sido evaluados, dados de baja o sancionados
La permanencia de mandos cuestionados, la falta de exámenes de control de confianza, y el silencio institucional frente a denuncias ciudadanas muestran una grave falta de voluntad política para sanear la corporación.
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