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Por Salvador Guerrero Chiprés
El trayecto incluye foros y consultas: hay una propuesta de ley de rentas justas, razonables y asequibles, con índice de precios, reglas para alojamiento de corta estancia y una defensoría inquilinaria.
En ningún lado se defienden “rentas congeladas” como la oposición ha insistido en señalar.
La gentrificación y sus efectos nocivos afectan a París, San Francisco, Barcelona o cualquier ciudad exitosa. El fenómeno es acentuado en el Valle de México con el esquema ideado por quienes son promotores de aquello denominado como “cártel inmobiliario” con trámites, inversiones y ventas con las cuales se engañó y traficó durante al menos cuatro décadas, especialmente cuando el pro-ceso gentrificador expulsó de la capital nacional a centenas de miles de familias desde los 80s.
El Bando Uno expuesto por la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, busca equilibrio entre política social e incentivos para la inversión. No es fácil lograrlo.
La claridad en cuanto al porcentaje de incremento en la renta está establecida en la ley, no más del aumento al índice inflacionario. Sin embargo, la percepción de la iniciativa privada, declarada o percibida, no se ha volcado en respaldo y la oposición insiste en la existencia de ambigüedades, imprecisiones y pendientes.
Brugada apostó a un encuentro con la prensa abierto y extenso para realizar precisiones a favor de su postura apoyada de la inversión y también de la atención a un reclamo legítimo de quienes se han visto desplazados de sus colonias de origen por la imposibilidad de sostener el costo de vida de esas zonas.
Diálogo, consenso entre actores involucrados y con un liderazgo experto del secretario de Planeación, Ordenamiento Territorial y Coordinación Metropolitana, Alejandro Encinas, para tener en septiembre el plan maestro de desarrollo para las zonas tensionadas. La Ciudad se habita, también, desde los amplios acuerdos.
