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La FGJEM abrió una carpeta de investigación por homicidio calificado, aunque hasta el momento no se han difundido avances significativos ni detenidos
REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
La violencia volvió a sacudir a este municipio con un hallazgo que ha dejado a la comunidad sumida en el miedo y la indignación. Durante la mañana del domingo, en el paraje El Cerrito del Panal, habitantes de la comunidad Jiquipilco El Viejo encontraron el cuerpo de un hombre decapitado y envuelto en una cobija, tirado junto a la carretera.
La escena, espeluznante para los vecinos, mostró al cadáver con los pies atados con cinta gris y sin rastro alguno de la cabeza.
Según testimonios de los lugareños, el hallazgo ocurrió mientras transitaban la zona como parte de su rutina diaria.
“Es escalofriante, uno ya no puede caminar tranquilo. Ver esto en el camino que tomamos todos los días es como una pesadilla, no parece real”, expresó un campesino conmovido.
Aunque entre las pertenencias del cuerpo se halló una credencial con el nombre de Luis Manuel, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) aún no ha confirmado la identidad oficial de la víctima.
Agentes estatales y municipales acordonaron la zona durante horas, mientras peritos forenses llevaban a cabo el levantamiento del cuerpo y recolectaban indicios. Pese a la búsqueda, la cabeza no fue localizada en los alrededores.
Vecinos de la comunidad, profundamente consternados, exigieron mayor presencia de las fuerzas de seguridad, especialmente en los caminos rurales donde la presencia delictiva parece intensificarse.
“Esto ya no es un caso aislado. Hemos visto más violencia, más cuerpos abandonados. Y lo peor es que nadie resuelve nada”, señaló una comerciante local.
El crimen se suma a una ola de violencia creciente en la región. De acuerdo con datos del Observatorio Ciudadano, en los últimos tres meses se han registrado al menos cinco homicidios dolosos en Temoaya, lo que ha encendido las alarmas entre la población.
El miedo y la incertidumbre se han instalado en las calles y brechas del municipio, donde muchos habitantes afirman que la inseguridad ya superó al gobierno local.
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