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REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
La inseguridad en Valle de Chalco, ha dejado de ser un tema preocupante para convertirse en una verdadera crisis social. Los recientes homicidios y asaltos, han generado un clima de terror entre los habitantes, quienes denuncian la ausencia total de acciones concretas por parte de las autoridades municipales y estatales.
El hallazgo de un hombre torturado y asesinado cerca de las lagunas de Xico, el pasado 11 de julio, encendió nuevamente las alarmas de una población que se siente sola frente a la delincuencia.
“Nos dejaron a merced del crimen”, reclamó Gabriela Mendoza, vecina de la Primera Sección de Xico.
Como ella, decenas de residentes han comenzado a organizarse en redes sociales para denunciar la falta de patrullajes, la inoperancia de las cámaras de vigilancia y la desidia de los funcionarios. “Ya no es miedo, es desesperación. Nadie nos protege”, añadió.
Los hechos violentos se suceden sin freno. Dos días antes del asesinato en Xico, un conductor de transporte público fue baleado durante un asalto en la carretera Chalco–Tláhuac.
Ante la violencia, las rutas 30 y 63 suspendieron temporalmente su servicio hacia la Ciudad de México.
Mientras tanto, el gobierno municipal se ha limitado a difundir boletines sobre “coordinación entre dependencias” y “acciones conjuntas”, sin presentar un plan de seguridad claro.
Para los vecinos, eso es solo palabrería. “Nos hablan de operativos, pero nadie los ve. Aquí el único operativo es el del crimen, que se mueve libremente por las calles”, afirmó Ernesto, habitante del fraccionamiento Los Álamos. La población exige presencia policial real, rondines constantes y vigilancia con resultados.
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