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Vecinos de colonias históricamente inundadas como Culturas de México y Jacalones celebran con alegría la entrada en operación de la nueva infraestructura.
REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
Después de años de vivir entre inundaciones, angustias y afectaciones materiales cada temporada de lluvias, los habitantes de Chalco comienzan a respirar con alivio.
El nuevo colector pluvial puesto en marcha por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) ya opera con resultados visibles, especialmente en las colonias Culturas de México y Jacalones, dos de las más golpeadas históricamente por anegaciones.
Esta infraestructura, cuya construcción arrancó en febrero de 2025, fue entregada justo antes del arranque del periodo de lluvias, y ha logrado evitar los estragos que solían azotar estas zonas con cada tormenta. “Antes no podíamos ni sacar la basura sin botas. En mi casa ya teníamos costumbre de poner costales cada junio. Hoy el agua no entró ni a la banqueta”, contó doña Estela Domínguez, vecina de la colonia Culturas de México, quien celebró entre lágrimas la puesta en marcha del colector.
El sistema permite una mejor conducción y desalojo tanto de aguas pluviales como residuales, lo que reduce el riesgo de encharcamientos y estancamientos que generaban baches y bloqueaban el tránsito.
Desde el 29 de mayo, además, 28 brigadistas de Conagua se desplegaron en el municipio y han logrado desalojar más de 540 mil metros cúbicos de agua, una cifra que refleja la magnitud del problema que por años se dejó crecer.
A pesar de los desafíos técnicos, como la instalación de complejos sistemas de tubería y cajas de interconexión en una zona de alta densidad urbana, la obra fue terminada a tiempo.
Actualmente, se desarrollan trabajos complementarios, como la reposición de banquetas, rehabilitación del trolebús y asfaltado en la calle Solidaridad, mismos que concluirán en julio, sin afectar la operación del colector.
Para vecinos como Rubén Hernández, comerciante en Jacalones, la diferencia es más que evidente. “Los años anteriores perdí mercancía por el agua. Ahora con las lluvias fuertes que ya cayeron, ni se ha metido el agua. Nos sentimos por primera vez escuchados”, expresó.
Desde diversos puntos de la localidad se han sumado muestras de agradecimiento, aunque también hay llamados a mantener el buen funcionamiento del colector. La comunidad ha lanzado campañas vecinales para evitar tirar basura en calles y drenajes, conscientes de que parte del éxito depende también de su colaboración. “No sirve de nada si seguimos tapando las coladeras con bolsas o llantas. Esta obra vale oro, y hay que cuidarla”, opinó Mariana Torres, joven habitante de Solidaridad.
Por ahora, Chalco vive un respiro largamente esperado, y sus habitantes no dudan en calificar el colector como un parteaguas para la vida urbana del municipio. La obra, aunque aún no ha concluido en su totalidad, ya genera una sensación de tranquilidad que parecía imposible en años recientes.
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