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La velocidad de los acontecimientos mundiales, quitaron el foco a un acontecimiento totalmente relevante para nuestro país, un México multicultural, con 68 pueblos originarios, cada uno con su lengua y cultura. Hace apenas unos años, se filtró una grabación del entonces presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello en el que se burlaba del lenguaje de un dirigente indígena, una clara muestra del racismo y clasismo que tenían los encargados de dar certeza al voto popular, un funcionario con un sueldo mensual bruto en 2021 de $234,519.51 pesos, cantidad muy superior a la que ganaba el presidente entonces y de la cual, tal como sucedió en la Corte y otras entidades, se llevó a litigio, alegando “derechos adquiridos”. Los mismos derechos adquiridos que aquel dirigente indígena reclamaba al funcionario y por los que solamente recibió burlas.
Hace dos días se entregaron las constancias de mayoría a los ganadores de la elección judicial, Hugo Aguilar, quien se perfila como presidente de la Nueva Corte, dirigió unas palabras de agradecimiento a los asistentes, una audiencia con invitados mixtecos y sus primeras palabras de agradecimiento las hizo en su lengua materna, el Tu’un savi, una importante muestra de apertura hacia lo que nunca debimos olvidar, nuestra raíz, los verdaderos guardianes de la tierra, la cosecha, la lluvia y todo aquello que como “gentes de razón” de pronto no valoramos hasta que escasea o se encarece en los mercados.
El nuevo ministro ha propuesto una Corte itinerante y cercana al pueblo, esperemos que lo consiga.
Sin embargo, ya la sociedad ha ganado mucho con este discutido proceso electoral; antes, ni sabíamos ni nos importaba quien estaba en la Corte y solo era del conocimiento de unos cuantos; hoy, le hemos visto la cara al poder sin toga, ese que decidía sobre nuestro futuro beneficiando a empresas y empresarios, ese que se opuso a la ley eléctrica, que amparó una y otra vez a Calica. Descendieron de su trono para pedir un apoyo al pueblo que nunca apoyaron.
El 1 de septiembre entrará en funciones la nueva Corte y esperamos que no solo para recibir la constancia, sino muchas veces más, se escuchen las lenguas originarias en una Corte que debe ser para todos los mexicanos.
Ana María Vázquez
Escritora/Dramaturga
@Anamariavazquez
