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Veía el desfile de Trump -en “coincidencia” con su cumpleaños 79- y pensaba en los desfiles de Hitler hechos por Leni Riefenstahl para mostrar el poderío de Hitler y sus tropas; también, por supuesto, se extrapolaba el recuerdo de viejos videos de Mussolini que en poco difieren de los que hizo el mismo Trump o Milei en campaña. Mientras el desfile seguía, las cámaras se cuidaban de hacer tomas específicas que no mostraran los vacíos en el National Mall.
Afuera, una fuerte presencia militar custodiaba el “país de las libertades” donde en más de 50 estados se manifestaban en lo que llamaron “Día sin Reyes”, una manifestación firme pero pacífica que pedía la renuncia de Trump mientras que, en el festejo, la cara de satisfacción del “monarca” que mostraba al mundo una pequeña parte de su poderío bélico era contrastante; afuera y en casi todo el país, banderas de varios países, cantos y consignas de ciudadanos que ya comienzan a sentir el “efecto Trump”: encarecimiento por los aranceles, actos de represión y violencia, redadas que han dejado un saldo económico y social muy visible en los programas de salud, la educación, los negocios que han tenido que cerrar por falda de personal, construcciones detenidas y descenso del consumo.
Han sido los jóvenes principalmente los que han salido a manifestarse, hijos de indocumentados que se sumaron a los manifestantes, los nacidos en Estados Unidos pero cuyos padres o abuelos han permanecido en casa por temor a que les sea quitada su “green card”
“Trump es Hitler y Marco Rubio es Himler”, declaró un manifestante en entrevista, un hombre de más de 80, en silla de ruedas, exmarine y sobreviviente de Vietnam, indignado por que se usara al ejército y el desfile como pretexto para celebrar el cumpleaños del que llamó “dictador”.
Los contrastes se dieron al grado de ver manifestarse a los indios americanos ataviados con su vestimenta tradicional, los originarios pobladores del territorio que, entre danzas gritaban “los invasores son ustedes”
2000 protestas en todo el territorio con carteles que decían en inglés: No queremos reyes; esto empieza a parecerse a Rusia; amo a mi país, pero me avergüenzo de mi gobierno; América no tiene rey; alto al fascismo, etc.
Al interior del National Mall, Trump sonreía agradeciendo las felicitaciones por su cumpleaños.
Ana María Vázquez
Escritora/Dramaturga
@Anamariavazquez