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Pacientes sin medicinas, doctores sin quirófanos la unidad Regional de Alta Especialidad se hunde en una crisis sin precedentes con vecinos enfurecidos.
REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
El Hospital Regional de Alta Especialidad del municipio de Ixtapaluca atraviesa una de las crisis más graves de su historia. Personal médico advierte que está al borde del colapso operativo por la falta crónica de insumos, medicamentos y la omisión prolongada de contratos laborales.
El ambiente dentro del nosocomio es de tensión y agotamiento; fuera de él, la comunidad expresa una mezcla de furia, frustración e impotencia.
Decenas de médicos, enfermeros y técnicos protestaron en las inmediaciones del hospital para exigir atención urgente a lo que califican como una “emergencia nacional de salud pública”.
En áreas críticas como Urgencias, Terapia Intensiva y Oncología, los trabajadores aseguran que apenas pueden operar. “Estamos remendando la medicina con paliativos. Ya no hay ni para suturar o dormir a un paciente. Esto es criminal”, dijo una enfermera, quien solicitó anonimato por miedo a represalias.
En paralelo, al menos 580 trabajadores del hospital continúan laborando sin contratos formales. No tienen acceso a seguridad social ni certeza sobre su continuidad laboral.
A pesar de realizar tareas esenciales, el sistema los trata como eventuales prescindibles. “Nos exigen profesionalismo y vocación, pero no nos dan ni derechos básicos. Estamos abandonados”, reclamó un técnico en imagenología.
Vecinos de Ixtapaluca también se manifestaron, visiblemente indignados por lo que consideran un abandono institucional.
“Esto no es un problema interno del hospital, nos afecta a todos. A mi madre le reprogramaron dos veces una cirugía porque no hay anestesia. ¿Qué clase de sistema es este?”, denunció Guadalupe Vázquez, vecina de la colonia Emiliano Zapata.
Laura Méndez, madre de un joven diagnosticado con cáncer, denunció entre lágrimas la imposibilidad de continuar el tratamiento de su hijo. “No hay medicamentos para su quimioterapia. Nos mandan a buscar a la Ciudad de México, pero no tenemos dinero ni transporte.
“Esto no es un problema interno del hospital, nos afecta a todos. A mi madre le reprogramaron dos veces una cirugía porque no hay anestesia. ¿Qué clase de sistema es este?”, denunció Guadalupe Vázquez, vecina de la colonia Emiliano Zapata.
Laura Méndez, madre de un joven diagnosticado con cáncer, denunció entre lágrimas la imposibilidad de continuar el tratamiento de su hijo. “No hay medicamentos para su quimioterapia. Nos mandan a buscar a la Ciudad de México, pero no tenemos dinero ni transporte.
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