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Por Lengua larga
La alcaldesa de Azcapotzalco, Nancy Núñez, llegó enfundada a la avenida Tezozómoc con una chamarra negra que trae bordada su nombre y su puesto; claro y es que todos creen que si no se uniforman no pueden cumplir con sus funciones.
En este punto había una toma clandestina de combustible en donde huachicoleros ordeñaban un tubo para vender lo obtenido.
La funcionaria estaba acompañada del director de Seguridad Ciudadana, de apellido Aguilera, ese que solo sirve para la foto porque los niveles de inseguridad en tierras chintololas está en repunte.
En fin, el tema de la seguridad lo hablaremos después en esta columna; ahora lo importante es informarle a usted querido lector que el problema del huachicoleo es viejo, muy viejo en esta alcaldía.
¿Y qué cree? En tiempos del alcalde, Vidal Llerenas, esta toma que fue “descubierta” en estos días ya había sido clausurada en la administración de Vidal; justo cuando Nancy Núñez era concejala en la alcaldía.
Esto quiere decir que la mujer no es omisa al problema; más bien habría que preguntarse ¿por qué desde que asumió como edil no hizo un operativo en contra de las tomas huachicoleras?
Dicen por ahí los que la conocen que su esposo, Gerardo Trejo, le pidió hacerse de la vista gorda para no tener problemas pues los huachicoleros son “peligrosos”; aunque otros aseguran que más bien hicieron un negocio con ellos pues la alcaldía hace como que no ve nada y los delincuentes hacen como que nadie los ve.
