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Organizaciones civiles y expertos en educación han advertido sobre el impacto negativo de la suspensión
Por Juan R. Hernández
CIUDAD DE MÉXICO.- Luego de que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) cumpliera su amenaza de iniciar un paro indefinido, los principales afectados son más de 1.3 millones de alumnos en al menos seis estados del país.
De acuerdo a datos de la Propia CNTE, la protesta, que arrancó el pasado 15 de mayo en el marco del Día del Maestro, ha paralizado actividades escolares en Oaxaca, Chiapas, Michoacán, Guerrero, el Estado de México y la Ciudad de México, con más de 23 mil escuelas afectadas y bloqueos reportados en al menos 175 municipios. La exigencia principal de la CNTE es la abrogación de la Ley del ISSSTE de 2007, así como un aumento salarial y mejoras en las condiciones laborales del magisterio.
Organizaciones civiles y expertos en educación han advertido sobre el impacto negativo del paro en el aprendizaje de los estudiantes, particularmente en estados como Michoacán, donde se estima que el 50% del alumnado ha quedado sin clases.
Paro del CNTE Fuente: Diario Basta
Según Erik Avilés, director de Mexicanos Primero en esa entidad, unos 450 mil alumnos de preescolar, primaria y secundaria estarían siendo afectados. Por su parte, Paulina Amozurrutia, de Educación con Rumbo, calculó que por cada maestro en paro, entre 20 y 25 alumnos pierden clases, por lo que tan solo la movilización de 16 mil docentes de la Sección 22 en la capital podría haber dejado a unos 400 mil estudiantes sin clases en un solo día.
El especialista advirtió que el mayor riesgo es que los alumnos avancen de grado sin haber sido evaluados ni haber completado el plan de estudios.
En Michoacán, más de seis mil planteles han suspendido labores. En Zacatecas, se reportan cinco mil escuelas cerradas y en Guerrero, al menos 300, de acuerdo con datos de autoridades educativas locales y sindicales.
Al respecto, la Secretaría de Educación Pública ha reconocido el impacto de las protestas, pero insiste en privilegiar el diálogo. Sin embargo, la CNTE se mantiene firme en su postura y ha advertido que no levantará el plantón instalado en el Zócalo capitalino ni reanudará clases hasta que obtenga respuestas concretas del gobierno federal.
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