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Por MIGUEL GARCÍA CONEJO
@kurt2767
Como se lo adelantamos en este espacio, el rector de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) Carlos Eduardo Barrera Díaz, renunció al cargo. Tristemente 24 horas antes de terminar su gestión, el hecho que, pudiera considerarse tardío ante el conflicto dentro de la casa de estudio, evidencia el poco tacto e inteligencia política del ahora, exrector para manejar al alma mater del Estado de México.
Mucho antes de que, las facultades se fueran a paro, entre los estudiantes, se pedía como ofrenda de paz, para evitar el conflicto, la cabeza del ex rector, pues nunca pudo ganarse ni la confianza, ni la empatía de los estudiantes, por ello, se pedía su baja; sin embargo, hasta que miró incendiada el espacio que lo alimentó durante toda su vida, decidió hacerse a un lado.
Muy tarde para calmar las protestas y el conflicto dentro de la universidad. Su ego pudo más que la simple lógica.
Este fin de semana, trascendió además que, Barrera Díaz habría borrado todas sus redes sociales oficiales, cuenta de X y Facebook, es decir desapareció de la vida pública. Frente a las acusaciones de malos manejos y el vacío de hasta mil millones de pesos en la cuenta pública del 2024 de la universidad, su renuncia anticipada, ya suena a una advertencia o un reconocimiento de culpa, la cual sólo certificó con este escape adelantado.