295 lecturas
Por Jorge Gómez Naredo
@jgnaredo
El domingo 4 de mayo de este año se celebró la VI sesión del Consejo Nacional de Morena, donde la presidenta del partido, Luisa María Alcalde, leyó una misiva enviada por la mandataria Claudia Sheinbaum.
La carta exhorta a los militantes de Morena a comportarse de forma ética y a no traicionar ninguno de los principios del movimiento fundado por Andrés Manuel López Obrador.
En diez puntos, se resume la apuesta de Morena y se hace un llamado a la militancia a mantenerse fiel a los valores que dieron vida al movimiento:
Ante todo, la unidad.
Todo militante debe conducirse con honestidad, humildad y sencillez. Nada de la parafernalia del poder.
Los legisladores no deben asistir a congresos internacionales para hacer turismo político, sino estar en las calles, con el pueblo, repartiendo el periódico Regeneración.
Que nunca se permita el amiguismo, el influyentismo ni el nepotismo.
Morena nunca debe convertirse en un partido de Estado.
Debe mantenerse y fortalecerse el Instituto Nacional de Formación Política de Morena, pues su labor es clave en la formación de la militancia.
Morena debe seguir siendo un movimiento social.
Los gobiernos emanados de Morena deben garantizar siempre la austeridad y la cercanía con el pueblo.
No deben, por ningún motivo, establecerse vínculos con la delincuencia.
Los candidatos deben ser elegidos por el pueblo a través de encuestas. Las campañas deben ser austeras, casa por casa, con cercanía al pueblo.
Morena es hoy el partido hegemónico en México: gobierna buena parte de las entidades federativas y mantiene el control de las Cámaras de Diputados y de Senadores, además de la Presidencia de la República.
Es fundamental que el partido cumpla con su apuesta ética y programática, pues de ello depende la regeneración de México. Por esa razón fue clave que la presidenta Sheinbaum enviara la carta y dejara muy en claro qué representa Morena y cómo deben comportarse los militantes de ese organismo político.
