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Por Juan R. Hernández
En medio de la preocupación legítima por los llamados “pinchazos” en el Metro y Metrobús de la Ciudad de México, hay quienes han preferido prender la alarma antes que buscar soluciones. En ese contexto, la coordinadora de Morena en el Congreso capitalino, Xóchitl Bravo, lanzó un mensaje claro: no se puede ni se debe lucrar políticamente con el miedo ni con el dolor ajeno.
Bravo —acompañada por legisladores de su bancada— afirmó que Morena antepone los derechos y seguridad de la ciudadanía, y no permitirá que la oposición utilice estos casos como herramienta de golpeteo político. Y tiene razón. Politizar una problemática que involucra la integridad de miles de usuarias y usuarios del transporte público es una jugada irresponsable.
La diputada recordó que ya existe una estrategia coordinada entre el Gobierno capitalino, la Secretaría de Seguridad Ciudadana, la Fiscalía local, el STC Metro y el Metrobús. A los casos reportados se les ha dado acompañamiento jurídico y psicológico, además de que se han habilitado mecanismos como los botones de pánico para reforzar la respuesta inmediata. “Se agarra el toro por los cuernos”, enfatizó Bravo, en un mensaje contundente contra la narrativa de que el Gobierno evade su responsabilidad.
Más allá de posturas partidistas, hay algo que no puede perderse de vista: la seguridad pública debe estar por encima del cálculo electoral. La ciudadanía no merece ser confundida con discursos amarillistas que no ofrecen propuestas viables, como bien señaló el diputado Paulo Emilio García.
Mientras tanto, el llamado es claro: denunciar, atender, resolver y prevenir. Porque si bien se trata de un tema delicado, lo peor que podemos hacer es convertir el miedo en botín político.
