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Por Eduardo López Betancourt
elb@unam.mx
Constantemente los bancos mexicanos son objeto de críticas, por sus prácticas abusivas y arbitrarias en perjuicio de los consumidores, donde, a pesar de la existencia de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), siguen actuando con impunidad.
Un ejemplo claro de abusos, es el Banco Santander, que impone límites diarios a sus clientes para retirar dinero, generando problemas a quienes necesitan acceder a sus fondos para realizar actividades mercantiles o personales. Además, hay denuncias de que es lento y burocrático en la resolución de quejas y no proporciona información clara sobre las condiciones de sus productos y servicios. Más que Santander, debería llamarse “Santa Roba”.
Otra inquietud, son las tarjetas de crédito, las cuales cobran intereses y comisiones injustificadas. Inclusive, en algunos casos, hacen cargos por servicios no prestados.
Es urgente que se tomen medidas para regular a las instituciones financieras y proteger a los cuentahabientes. La propuesta del senador Ricardo Monreal Ávila, para controlar a los bancos, fue un paso en la dirección correcta, pero lamentablemente no prosperó y, aunque recientemente la Presidenta de la República, también expresó la necesidad de poner orden, es importante que estas palabras se traduzcan en accio-nes concretas.
Los bancos deben ser responsables y respetar los derechos de sus clientes. Es hora de establecer un sistema financiero justo y transparente, creando una Comisión efectiva para defender a los usuarios de prácticas y tarjetas abusivas.
Investiga y asegúrate de leer las condiciones y términos de cualquier producto o servicio financiero antes de contratarlo, no te fíes de la publicidad y, sobre todo, denuncia cualquier problema a las autoridades competentes para que indaguen.
Al final, las “letras chiquitas” constituyen un grave riesgo, al igual que los llamados contratos de adhesión, por los cuales, para nada se toma en cuenta la voluntad del usuario, éste se tiene que plegar a contratos abusivos y mañosos que solo buscan el beneficio usurero de los bancos, quienes insistimos, actúan impunemente.
