385 lecturas
Por Gustavo Infante Cuevas
Gabriela Fundora volvió a demostrar por qué es la campeona indiscutida del peso mosca. La noche del sábado en California, no solo defendió sus cuatro títulos mundiales (CMB, AMB, FIB y OMB), sino que lo hizo con una clase magistral de boxeo, precisión y poder, al vencer por nocaut técnico en el séptimo round a la valiente Marilyn Badillo, quien llegaba invicta.

Desde el primer campanazo, Fundora se adueñó del ring. Su jab largo y preciso fue la clave para marcar distancia y castigar sin recibir castigo. Según CompuBox, conectó 187 golpes de 512 lanzados (36.5% de efectividad), mientras que Badillo apenas pudo acertar 98 de 403 (24.3%). El dominio fue tan claro, que el árbitro detuvo la pelea en el séptimo asalto tras una ráfaga demoledora de combinaciones de la campeona.

Fundora no solo retiene sus cinturones, sino que manda un mensaje claro: está en su mejor momento y quiere seguir haciendo historia. Mientras tanto, Badillo, aunque valiente, deberá reconstruir su camino tras su primera derrota como profesional. El mundo del boxeo femenino tiene reina, y su nombre es Gabriela Fundora.