553 lecturas
Por Eduardo López Betancourt
elb@unam.mx
ES ACUSADA DE REACCIONARIA
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), es la institución más importante y respetada del País, pero también es objeto de controversias. En la actualidad, se le acusa de ser antidemocrática y reaccionaria, contrastando con los avances que se han logrado en México en las últimas décadas, que permiten a los ciudadanos elegir a sus representantes en todos los niveles de gobierno, desde Alcaldes, hasta Presidente de la República. Sin embargo, la UNAM parece estar alejada de este proceso, ya que su estructura de poder y toma de decisiones, es cuestionada por muchos, entre ellos tengamos presente las duras críticas del expresidente López Obrador.
Es el momento que la nueva administración que encabeza el Dr. Leonardo Lomelí Vanegas, considere de manera prioritaria el tema de una transformación de la institución, donde la democracia se intensifique, pero más aún, el sentido universal que la debe distinguir. En la parte jurídica, para lograr una nueva Ley Orgánica, se debe convocar a Foros de opinión, con la participación de maestros, estudiantes y trabajadores, escucharlos es esencial, recordando que los cambios obligadamente deben venir de los mismos universitarios.
Conozco perfectamente al Dr. Lomelí Vanegas, es un académico que sabe escuchar, poseedor de una sencillez que permite una fácil comunicación y, goza de gran respetabilidad. Cuenta con un excelente Abogado General, Investigador reconocido y respetado, como lo es el Mtro. Hugo Alejandro Concha Cantú, quien también tiene características que aseguran el éxito en una misión que será trascendental. Así, la Universidad tendrá un parteaguas, una Ley Orgánica de 1946 que fue sumamente útil, pero que ahora en 2025, reclama con urgencia de nuevos derroteros, donde la democracia bien construida será una realidad.
Sin duda, también beneficiará la transformación planteada, para que con más amplitud se tenga acceso a la academia y al profesionalismo. Tengamos presente, la voz del docente deberá privilegiarse, sin dejar de valorar la de estudiantes y trabajadores.