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MARIO LÓPEZ
Edomex.- Mientras el alcalde de Apaxco, Alejandro Ruiz Martínez, presume avances en seguridad y participación ciudadana, el municipio enfrenta problemas urgentes que parecen quedar fuera de su agenda.
La contaminación ambiental, la escasez de agua y el deterioro del territorio han convertido a Apaxco en una de las regiones más afectadas del Estado de México, sin que su gobierno ofrezca respuestas claras.
El municipio, ubicado en el corredor industrial Atitalaquia-Tula-Apaxco, ha sido catalogado por distintos sectores como una “zona de sacrificio” por la devastación ambiental provocada por cementeras y marmoleras. A pesar de los múltiples estudios que advierten sobre los riesgos para la salud de la población, el alcalde no ha tomado una postura firme ante estas industrias, ni ha impulsado medidas concretas para mitigar la contaminación.
El acceso al agua también es una crisis latente. La sobreexplotación del recurso hídrico por parte del sector industrial ha dejado a los habitantes con un suministro deficiente. Sin embargo, en lugar de abordar el problema de raíz, la administración municipal ha priorizado eventos sociales y reuniones ciudadanas que poco aportan a la solución.
La inseguridad, otro de los temas que el alcalde ha prometido combatir, y que sigue afectando a la población. Vecinos denuncian que la autoridad no atiende las preocupaciones reales de apaxquenses.
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