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Por Eduardo López Betancourt
Muestran angustia y temor
Sistemáticamente en los ámbitos escolares, se practican exámenes de admisión, con la finalidad de ingresar a escuelas que mantienen cupo limitado.
En esa dimensión, los antecedentes de los alumnos carecen de valor, sustentando los ingresos exclusivamente en instrumentos donde deben mostrar los conocimientos adquiridos durante diversos años escolares. Tal práctica, en buena medida se debe a la incapacidad de las instituciones para albergar a todos aquellos que aspiran a una superación escolar, pero, definitivamente los exámenes no tienen justificación, no es factible que en unos cuantos minutos se pueda valorar el talento, además de ser traumáticos, así, por lo general todo depende de la suerte que los lleva a obtener un promedio para ingresar al nivel superior. Nótese, un alumno de 14 o 15 años que termina su secundaria, si desea continuar sus estudios, tendría que acudir a un examen de admisión en las peores condiciones físicas y psicológicas, donde la angustia y el temor se muestran intensamente.
En cuanto al esencial Derecho Humano a la educación, no se logra por la incapacidad del Estado para tener escuelas suficientes. Lo que debe buscarse es que todos los que quieran estudiar, lo logren y que los exámenes de admisión sólo sirvan en un momento dado para seleccionar, por ejemplo, grupos homogéneos.
Enhorabuena que, por el momento en el ámbito del bachillerato, se acabaron los exámenes de admisión. Esperemos que eso sea una conducta para otros renglones, donde los estudiantes deben ser estimulados, lejos de traumatizarlos con instrumentos carcelarios, como son precisamente los exámenes de admisión. Lo anterior es una decisión Presidencial, pero como siempre, la UNAM se mantiene ajena al interés nacional y sus dirigentes elitistas contradicen dicha decisión Presidencial, inclusive ha señalado su Rector, realizarán tales actos de represión, perversión y contrarios a la pedagogía, mostrándose una vez más el sentido reaccionario, antipatriota y prepotente, de la Máxima Casa de Estudios.