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Por Lengua larga
Azcapotzalco tiene una líder, Nancy Núñez; pero lo que la gente no sabe es que es el esposo de la alcaldesa, Gerardo Trejo, el que gobierna la demarcación chintolola.
Trejo fue nombrado secretario de organización de Morena en la Ciudad de México y con su poder ha buscado amedrentar a más de uno en la alcaldía si es que no le hacen caso a cada una de las indicaciones que el señor da.
El hombre se cree dueño y amo de Azcapotzalco y es bien sabido que él fue quien organizó a los equipos que trabajarían en la calle durante la campaña para que su señora esposa lograra arrebatarle la alcaldía a Margarita Saldaña.
Y bueno, el trabajo no le salió mal pues Núñez es ahora la alcalde; sin embargo, solo es un parapeto porque es Trejo quien toma cada una de las decisiones importantes y relevantes en la demarcación.
Aquí lo único que cuenta es la última palabra de Trejo; él decide que, como, cuándo y dónde. Él es que aprueba presupuestos para los gastos de la alcaldía y a través de su organización, Fuerza Obradorista, recorre las calles para mantener la campaña electoral de Nancy.
Claro, el hombre ya está con mira en la reelección de su esposa y es que Azcapotzalco se ha convertido en su mina de oro.
Y si no, habría que preguntarle a la concejal María Teresa Álvarez; que es obligada, dicen por ahí, a acudir a todos los eventos a los que Gerardo la convoca.
Es tanta la molestia de la morenista puesta por imposición de César Olivares que la mujer no para de quejarse de que trabaja más para Trejo que para la propia administración.
Esta columnista se quiere permitir recordarle a la concejal de la que se habla en renglones arriba que no se le olvide que su padrino político es David Zaragoza, el secretario particular que siempre ha aspirado a ser político pero que nunca ha conseguido nada.