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Por Eduardo López Betancourt
elb@unam.mx
RECORDARON MI NATALICIO
Después de 84 años, un buen grupo de amigos encabezados por el General de División, Arturo Cardona Marino; el destacado Profesor, Lic. Manuel Salgado Cuevas y el excelso Dr. Constantino Cabrera Figueroa, sin merecerlo decidieron recordar mi natalicio.
Fue un día de alegría, donde solo recibí congratulaciones, entre ellas las del ejemplar Gobernador Héctor Astudillo Flores; en igual dimensión, el Ing. Alejandro Sánchez Dorantes, sin faltar el mensaje siempre oportuno y preciso del Gral. Eduardo Bahena Pineda; la voz incluyente del General, Dr. Octavio Ruíz Speare, así como la de la Dra. Rosalía Buaún Sánchez, Presidenta de la Asociación Hispanoamericana de Locutores. Escuché también al Gral. Rufino Núñez Flores y no se diga al eminente Magistrado, Gral. Miguel Carrasco Hernández. Hizo acto de presencia la elocuencia del Gral. Ralph José Rodríguez Villalobos, Médico Militar de Apaxtla, Guerrero y por supuesto, Antonio González Aguilar, líder histórico de los economistas del Instituto Politécnico Nacional.
En síntesis, escuché discursos no solo gratos, sino que me produjeron una emoción poco cotidiana, más aún cuando tengo poco que ofrecer y mucho que deber. Di las gracias con palabra suave, pero intensa de sentimiento y al final, me siento satisfecho de no haberles fallado a los asistentes, quienes dejando sus múltiples actividades y al conjuro del cariño me acompañaron.
Sin duda, mis familiares, esposa e hijos, formaron un marco de ilustre y brillante calidad. Las expresiones de agradecimiento fueron insuficientes, solo pude hilvanar algunas ideas donde los recuerdos de mi infancia y el sinnúmero de luchas que he emprendido, se hicieron memorables.
Día de gratitud en que los que me acompañaron bien merecen la denominación de amigos, cuya mejor precisión es la del gran poeta Atahualpa Yupanqui, “un amigo es uno mismo en otra piel…”.
