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Incidentes ocurrieron en Guanajuato, Morelos, Chiapas y Michoacán; los activistas también han sido altamente perseguidos por defender la tierra y el territorio
OMAR MONTALVO
Ciudad de México.- Durante este 2024 el número de periodistas asesinados en México mantuvo su tendencia de cinco, similar a las cifras del año anterior y de nueva cuenta se posiciona como uno de los países de más riesgo donde los comunicadores pueden ejercer su trabajo.
Mientras que en los últimos conteos de organizaciones, también se alerta que los activistas indígenas y afromexicanos, son los más atacados por defender la tierra y el territorio.
La organización Artículo 19 considera que este año las víctimas mortales por desempeñar el periodismo son: Roberto Carlos Figueroa, Víctor Alfonso Culebro Morales y Alejandro Alfredo Martínez Noguez. Aunque el balance anual de Reporteros Sin Fronteras (RSF) añade los casos de Mauricio Cruz Solís y el hallazgo de los restos de Víctor Manuel Jiménez, desparecido desde 2020.
El crimen contra Carlos Figueroa en el estado de Morelos es considerado como uno que se cometió dentro de la jornada electoral nacional. Su caso inició el pasado 26 de abril por medio de un secuestro por un grupo de personas armadas, después de que Figueroa Bustos dejó a sus hijas en una escuela de Cuernavaca. Los captores llamaron hasta en tres ocasiones a su esposa, a quién le pidieron dinero. La ahora viuda, entregó el dinero, pero su esposo apareció muerto en la comunidad de Coajamulco, al norte de la capital morelense.
Figueroa Bustos dirigía el medio digital que fundó Acá en el Show en 2018, de corte noticioso y satírico. Era biólogo de profesión y antes de dedicarse al periodismo, se desempeñó como funcionario estatal.
Al sur del estado de Chiapas, Alfonso Culebro fue hallado sin vida, atado de pies y manos con impactos de bala. En su caso, su familia denunció su desaparición 24 horas antes. El periodista trabajaba para el sitio Realidades y Radio Fórmula. Los temas principales que cubrió eran de seguridad como las 27 desapariciones ocurridas semanas atrás de su muerte.
El pasado 4 de agosto en Celaya, Guanajuato, Alfredo Martínez regresaba de cubrir un accidente vial apoyado con un vehículo del municipio. Fue interceptado por una camioneta blanca desde donde hombres armados le dispararon, donde falleció al instante, mientras sus compañeros resultaron heridos. Los temas que cubría eran sobre seguridad para el medio “El hijo del llanero solito” aunque su trayectoria es de más de 35 años.
Mientras que Mauricio Cruz, fundador del medio Minuto X Minuto Michoacán, fue asesinado en las calles del centro de Uruapan, Michoacán el pasado 29 de octubre. En su caso, fue ultimado a balazos después de realizar una entrevista que transmitió en vivo. A través de su plataforma se hizo conocido a nivel local contando situaciones del entorno cotidiano, aunque el joven periodista de 25 años también participó en medios como la estación de radio La poderosa 105.5 F.M.
En el caso de Víctor Manuel Jiménez, fue considerado por RSF, ya que el pasado 12 de junio fueron hallados sus restos en un pozo de agua en el municipio de Villagrán, Guanajuato. Su desaparición data desde noviembre de 2020 cuando ya no regresó después de cubrir un evento deportivo.
De acuerdo con ambos organismos que mantienen el registro de asesinatos de periodistas, México se posiciona como el sexto país con mayor número de crímenes contra la libertad de expresión, pues las naciones donde hay más casos se encuentran en guerra.
Aunque para los activistas, el panorama es similar.
La organización Educa Oaxaca señaló que en su último conteo que liberó este año, indica que los defensores más atacados pertenecen a población indígena y afrodescendientes que lucha por la tierra y el territorio, ya que conformaron una cifra de hasta 141 personas asesinadas durante el sexenio pasado. La organización otorgó estas cifras al inicio de los nuevos gobiernos, pues en la mayoría de los casos, las indagatorias, señalan que fueron instituciones del Estado las responsables de estos crímenes.
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