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MARIO LÓPEZ
El pasado proceso electoral en Santo Tomás de los Plátanos, quedó marcado por un caso de inseguridad que sacudió la contienda, y tuvo implicaciones decisivas en los resultados.
La morenista Teresa Reyes Loza, quien había sido designada candidata a la alcaldía por la coalición “Sigamos Haciendo Historia”, renunció a su postulación tras denunciar un secuestro que afectó directamente a su familia.
Reyes Loza declaró que su suegro, Adrián Rodríguez, fue privado de su libertad de manera violenta el 11 de mayo por tres sujetos en pleno centro del municipio. Aunque señaló como responsable a otro candidato, evitó profundizar por razones de seguridad.
Este suceso, sumado a las crecientes amenazas, la llevó a retirarse de la contienda bajo el argumento de no contar con garantías para protegerse, ni a su familia.
La renuncia de Reyes Loza debilitó la estrategia de Morena en la región, dejando el camino libre para que el candidato del PRD-PRI-PAN, Pedro Luis Hernández de Paz, se posicionara como el principal contendiente.
Sin embargo, la victoria del edil electo, Hernández de Paz quedó empañada por serias acusaciones en su contra.
Se le vincula con presuntos financiamientos ilícitos por parte de La Familia Michoacana, quienes habrían aportado 15 millones de pesos a su campaña electoral en el municipio, según investigaciones del Operativo Enjambre.
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