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Por Ricardo Sevilla
En Querétaro, la promesa de una plaza comercial se ha transformado en una pesadilla para los vecinos, quienes ahora enfrentan la construcción de gasolineras a escasos pasos de sus hogares.
A pesar del rechazo de la comunidad, los gobiernos panistas han favorecido a las empresas constructoras, ignorando las preocupaciones de los ciudadanos y amenazando a quienes se oponen con investigaciones penales.
Desde hace años, las autoridades locales han facilitado la instalación de estaciones de servicio en zonas residenciales, vulnerando la seguridad y bienestar de las familias. Las gasolinerías se han ubicado alarmantemente cerca de viviendas, parques y espacios donde juegan niños, desatendiendo completamente los reglamentos locales.
Un claro ejemplo es la gasolinera en Puerta Real II, ubicada en el municipio de Corregidora. Los residentes fueron engañados durante ocho meses con la promesa de una plaza comercial que albergaría locales como Starbucks y Oxxo. Sin embargo, en una reunión del Cabildo en noviembre de 2023, se cambió el uso de suelo para permitir la construcción de una gasolinería. A pesar de que se requería el consentimiento vecinal para este cambio, los habitantes afirman que nunca fueron consultados.
Los vecinos organizaron una recolección de firmas que mostró un abrumador rechazo a la obra; sin embargo, las autoridades ignoraron su petición y decidieron archivar el documento. La obra fue suspendida temporalmente, pero recientemente se levantó la suspensión justo antes del periodo vacacional escolar, reanudando rápidamente los trabajos.
Y todo ello, aseguran, con el respaldo del gobernador Mauricio Kuri y del alcalde de Corregidora “Chepe” Guerrero. Ambos panistas.