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Por Eduardo López Betancourt
elb@unam.mx

LÍDERES Y PROFESIONALES

La vida ha sido generosa conmigo y en mi vocación como docente, misma que inició en 1963 y es la savia de mi mejor orgullo. A lo largo de los años, he tenido el privilegio de enseñar a decenas de miles de estudiantes, muchos de los cuales han llegado a ser destacados profesionales y líderes en sus respectivos campos.

Entre mis alumnos más sobresalientes se encuentran, Olguita Sánchez Cordero, de quien tuve el privilegio de examinarla en Derecho Penal; Alma de los Ángeles Ríos Ruiz, brillante académica; Ministros de la Corte, como Juan Silva Meza (Presidente) y Diego Valadez Ríos; y, algunos que han llegado a ser gobernadores, como Rutilio Escandón Cadenas, José Francisco Ruiz Massieu, Eruviel Ávila Villegas, José Murat Casab y Leonel Godoy Rangel; también, tuve el agrado de ser maestro y jurado para el doctorado de un jurista de altísima calidad, como lo es Fernando Castellanos Tena y no se diga, Miguel Acosta Romero; ha sido un placer el tener en las aulas a colegas académicos y expositores, tal es el caso de Jaime Cárdenas Gracia, José Ramón Cossío Díaz, Miguel Ángel Mancera Espinosa (pasó a la historia dándole nombre y dimensión jurídica a la CDMX), Manuel Añorve Baños, Alberto López Rosas, Flavio Galván Rivera, entre muchos cientos más que han hecho contribuciones significativas al Derecho en México, a la política y en general son mujeres y hombres de bien. Lo anterior, me ha permitido ser el autor con mayor obra jurídica escrita en México.

Ser maestro es una posición de privilegio, se enseña no solo en las aulas y se debe ser un ejemplo a seguir aun fuera de ellas; implica guiar y orientar a los estudiantes hacia la madurez y la responsabilidad, pregonando con una trayectoria recta, ajena a cobardías, a la falsedad y a la mentira. Siempre se debe defender la verdad, la justicia y estar comprometido con el bienestar de sus discípulos.

Al final de todo, mi satisfacción y metas son sumamente gratas, han alcanzado su objetivo. Gracias, siempre gracias.

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