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Por Eduardo López Betancourt
elb@unam.mx
CRITICAN OMISIONES DE AUTORIDADES
La DANA valenciana es un desastre natural que ha causado gran impacto en la región de Valencia, España. Las lluvias inesperadas provocaron al menos 229 muertes, así como daños materiales significativos en infraestructura y propiedades, además del impacto en la economía local y regional. Ante esta situación, la indignación social se hizo presente, debido a que se considera que las autoridades no actuaron con la eficacia necesaria, inclusive, el monarca español, al visitar la zona, fue objeto de agresiones e insultos por parte de los afectados; sin embargo, él y su esposa regresaron y se ganaron el respeto del pueblo por su actitud solidaria.
La DANA ha generado un interés especial en la relación entre el cambio climático y los fenómenos meteorológicos que provocan desastres naturales consecutivos en todo el mundo, como los de Acapulco. Al respecto, el 23 de octubre, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) comienza a informar sobre una gota fría que se cernirá sobre la costa del mar Mediterráneo; el 29 de octubre, la misma agencia comunica un aviso rojo por fuertes precipitaciones para el interior de Valencia; y, el 30 de octubre, la Generalidad Valenciana solicita la intervención de 250 militares de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en el área de Utiel-Requena.
Lo anterior es un recordatorio de la importancia que tiene la cooperación y coordinación entre los diferentes niveles de gobierno y las comunidades, para tomar medidas ante los desastres naturales; por lo tanto, se hace fundamental invertir en servicios de emergencia, trabajar y planificar para proteger la vida y la propiedad de las personas.
Es fundamental que las grandes naciones asuman una conducta responsable para prevenir y mitigar los efectos del cambio climático, esto incluye reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, invertir en energías renovables y proteger la biodiversidad.
