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Por Salvador Guerrero Chiprés
@guerrerochipres
PROMETE BRUGADA CERO IMPUNIDAD
El asesinato de una joven trabajadora en un solitario paraje, en el prólogo de la conmemoración del 25N, indigna a la comunidad y moviliza, como todos los eventos vinculados a la seguridad y a la justicia, al gobierno de Clara Brugada. Ha disminuido la impunidad, a juzgar por las detenciones diariamente reportadas frente a ese y otros delitos y al mismo tiempo algunos depredadores continúan en el acecho de la integridad de las personas o de sus bienes.
El crimen ocurrió en Nushtla, San Pedro Atocpan, en Milpa Alta, el fin de semana, en una zona semiboscosa, a unos metros de la carretera México-Oaxtepec, según fue publicado en diversos medios. Dolorosa estampa de una lastimosa realidad del país, donde en promedio cada día hay 10 víctimas de feminicidio. Existen reportes en las líneas de atención del C5 de agresiones contra mujeres en esa área, aunque la enorme mayoría no se han formalizado ante el Ministerio Público.
Brugada se compromete a que ningún feminicidio quede impune. Al mismo tiempo, representantes del primer nivel del gobierno se hallan en el proceso de modificar la insegura oscuridad de un sitio localizado en esa zona ambigua y contradictoria de reglas comunales, invasión de predios y dispersión de casitas rurales donde se sobrevive a la desigualdad y personas van a Polanco, por ejemplo, a trabajar todos los días en viajes de dos horas y media.
A la par de las investigaciones de la Fiscalía General de Justicia, hay un reforzamiento en la zona. Ahora se trata de extender esos Senderos Seguros iniciados por Brugada en Iztapalapa.
Además, se impulsa la participación social, indispensable para la seguridad, coordinada por el secretario de Atención Ciudadana, Tomás Pliego.
Milpa Alta, gobernada por Octavio Romero, no figura entre las alcaldías con más feminicidios. Sin embargo, con uno que ocurra basta.
